La Cámara de Diputados aprobó por 62 votos a favor, 27 en contra y 18 abstenciones, la petición para crear una comisión investigadora que indague la actuación de los ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas, Agricultura e Interior en la escasez hídrica que afecta al país.
Dentro de los antecedentes aportados por los 64 solicitantes se señala que, desde el año 2010, Chile ha sufrido un déficit de precipitaciones que se ha denominado como megasequía.
Si bien esta situación se ha concentrado desde las regiones de Coquimbo al Maule con déficit de 70% a 80%, análisis recientes señalan que se pueden observar déficit de precipitaciones de hasta 30% en la región de Los Lagos.
Se indica, además, que esta sequía se explica, en parte, por fenómenos naturales de variabilidad climática como la Oscilación Decadal del Pacífico, que también tienen una componente antropogénica, es decir, causada por la actividad humana, relacionada con la disminución del ozono troposférico y del aumento de los gases de efecto invernadero a escala global.
Por otro lado, el texto agrega que es esperable que la componente relacionada al cambio climático antropogénico pueda hacer aún más secos aquellos períodos que por variabilidad natural eran más secos que la media.
Estoimplicaría, a futuro, mayor recurrencia de grandes incendios forestales, disminución del caudal de los ríos y mayor gasto en camiones aljibes para abastecer de agua potable a las comunidades más vulnerables, entre otros.
Durante el presente año, la sequía ha golpeado al sector de los ganaderos, especialmente a arrieros y crianceros, afectando a varias comunas de la zona centro-sur.
Entre las regiones de Coquimbo y del Maule han muerto 10.000 animales producto de la falta del recurso, solo hasta el mes de agosto de este año, con proyecciones de que el periodo de primavera y verano, agudice más la situación.
Dado el escenario descrito, los parlamentarios hacen presente la necesidad de realizar evaluación de la forma en la que se están destinando recursos y aplicando instrumentos en esta materia, de modo de contar con una visión sistemática para poder ajustar el rumbo y proponer nuevas soluciones de cara a los desafíos de la sequía y del cambio climático.
La comisión investigadora dispondrá de un plazo de 90 días para entregar su informe a la Sala de la Cámara de Diputados y podrá sesionar en cualquier lugar del país que se acuerde.