Los procedimientos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la demanda de Sudáfrica contra Israel por “genocidio” comenzó en el Palacio de la Paz de La Haya. Esto surge en el contexto de la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás el 7 de octubre.
La presidenta del organismo, Joan Donoghue, presentó a los que representarán a Sudáfrica e Israel, Dikgang Ernest Moseneke y Aharon Barak, respectivamente, quienes prestaron juramento ante el tribunal.
El equipo legal sudafricano destacó que Sudáfrica resalta en su petición de “medidas provisionales” contra Israel la reconocimiento de la ‘Nakba‘ y el régimen discriminatorio que somete al pueblo palestino a un apartheid a ambos lados de la Línea Verde.
En este sentido, se hace hincapié en que los actos genocidas de Israel son parte de un ‘continuum‘ de actos ilegales perpetrados contra el pueblo palestino desde 1948, dentro del contexto de 75 años de apartheid, 56 años de ocupación y 16 años de cerco a la Franja de Gaza.
La CIJ anunció la extensión del calendario para las vistas sobre la demanda presentada por Sudáfrica el 29 de diciembre de 2023, medida adoptada después de una petición en este sentido por parte de Israel.
En su demanda, Sudáfrica sostuvo que “Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir cometiendo actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza”. Por ello, pidió a la CIJ medidas provisionales para garantizar protección a la población palestina contra daños “severos e irreparables”.
El portavoz del Ejecutivo israelí, Eylon Levy, acusó a Sudáfrica de “dar cobertura política y legal a la masacre del 7 de octubre”. Aseguró que Israel se defenderá de las acusaciones y criticó que Sudáfrica está respaldando la maquinaria de genocidio de Hamás al presentar su demanda ante la CIJ.
La ofensiva de Israel contra el enclave palestino se desató tras los ataques de Hamás, que dejaron aproximadamente 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades en Gaza han denunciado más de 23.300 palestinos muertos debido a la ofensiva israelí, a los que se suman más de 325 muertos en operaciones en Cisjordania y Jerusalén Este.
