Según un balance realizado, sólo los saqueos y destrucción se estiman en US$900 millones, a los que se suma los US$500 millones por disminución de ventas ante cierre forzado de los locales.
Desde la CCS, afirmaron que uno de los objetivos es “mantener la provisión de bienes básicos en la población y la seguridad de los trabajadores”.
Según el trabajo recopilatorio, el número de locales afectados supera los 25 mil y casi 10 mil de ellos corresponden a Pymes.
Hasta el jueves dos tercios de los locales de la Pyme se encontraban abiertos y poco menos del 40% del gran retail.
Hasta ahora, el número de trabajadores del sector potencialmente afectados superan los 400 mil, respecto a lo que la Cámara de Comercio está desplegando medidas para proteger las fuentes laborales y normalizar las funciones.
Desde la CCS afirmaron que están trabajando para evitar que la evolución de esta coyuntura se propague hacia el resto de las tiendas, cuyo sector emplea a más de 1,3 millones de personas.