Contrario a la creencia popular, comer pastas puede traer beneficios para la salud. El Instituto Chileno de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile comprobó que las pastas son un alimento de bajo Índice Glucémico (IG), a diferencia de otros carbohidratos.
El índice glucémico es la capacidad que posee un alimento de incrementar los índices de glucemia o azúcar en la sangre. Así, a mayor IG, mayor será el alza de insulina y glucemia que produce el alimento. Por el contrario, los alimentos con IG bajo, se absorben más lento en el organismo impidiendo subidas bruscas, evitando desórdenes metabólicos y enfermedades a largo plazo.
Según estudios recolectados por el Barilla Center for Food and Nutrition (Centro de Alimentación y Nutrición Barilla), el consumo de pastas fabricadas con grano duro, en el contexto de una dieta balenceada, puede ser beneficioso para el organismo, debido a su bajo índice glucémico.
ALGUNOS DE LOS BENEFICIOS DE LA SÉMOLA DE TRIGO DURO:
Contiene proteínas de alta calidad que son esenciales para el desarrollo de los músculos de todo el organismo.
Es rica en carbohidratos complejos que dan energía al organismo para que trabaje bien durante todo el día.
Posee vitaminas del grupo B, que ayudan a cuidar el corazón, las arterias y el sistema nervioso.
Contiene minerales que permiten que el organismo aproveche mejor los nutrientes.
Las grasas presentes son básicas para que el cuerpo funcione mejor y conserve una temperatura estable.
Además contiene celulosa, que ayuda a tener una mejor digestión de los alimentos.
¿UN BUEN CONSEJO PARA PREPARAR UNA BUENA PASTA?
Un buen consejo para que la pasta mantenga todos los beneficios de la sémola de grano duro es comerla siempre al dente, es decir, cocida por fuera pero semi cruda por dentro. De esta forma, los hidratos de carbono se absorben paulatinamente, generando un IG más balanceado, ayudando al control del alza de glucemia en nuestro cuerpo y ayudando incluso al control del peso.
Scientific Relations Director Barilla G&R, Roberto Ciati, explica que “cuando comes pasta preparada al dente experimentas un sentimiento de saciedad más duradero, esto ayuda a reducir el apetito entre comidas, por eso muchos nutriólogos las recomiendan para controlar el consumo de calorías”.
