Quince colombianos que fueron evacuados de Wuhan, epicentro del nuevo coronavirus que se propagó en China y otros países, serán puestos en cuarentena en una villa deportiva de alto rendimiento en Bogotá, informaron este jueves autoridades, que no reportaron ningún caso de contagio en el país.
Junto con ese grupo serán aislados los 20 miembros de la fuerza aérea, médicos y funcionarios de la cancillería que viajan en el vuelo especial procedente del gigante asiático que llegará a la capital colombiana en la noche de este jueves o la madrugada del viernes, dijo en rueda de prensa el ministro de Salud, Iván Darío González.
“No hay ningún riesgo para las personas que estén en ese complejo” deportivo, ni tampoco para los vecinos del lugar, enfatizó el funcionario, ante el temor de un eventual contagio del virus.
Subrayó que lo que “queremos darle una cálida bienvenida a estas personas que estaban en medio de la epidemia, en un país extraño, viviendo en situaciones difíciles”.
En el vuelo dispuesto por el gobierno colombiano también fueron embarcados cinco españoles, que se quedaron en Madrid, y tres mexicanos que viajarán a su país desde Bogotá.
Las personas que vuelan en la aeronave “han sido evaluadas desde el inicio de su viaje y son personas que no tienen síntomas de enfermedad”, señaló la directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Ospina, en la misma rueda de prensa.
Una vez en el recinto deportivo, los viajeros serán sometidos a controles aleatorios de temperatura y a pruebas específicas de detección del Covid-19, precisó.
La villa deportiva que los acogerá es un complejo de alto rendimiento ubicado en el centro de la capital, donde se hospedan a diario atletas locales y extranjeros.
Las autoridades pidieron calma a la población y destacaron que en Colombia todas las alertas de posibles infecciones han sido descartadas.
Hasta el momento se han registraron más de 78.000 casos confirmados de contagio en China, con unas 2.744 muertes asociadas.
La enfermedad se ha propagado por 45 países con un saldo provisional de 3.600 contagios y más de 50 muertos.
El nuevo coronavirus fue detectado por primera vez en América Latina en un brasileño de 61 años, que llegó a Sao Paulo el 21 de febrero proveniente de Italia.
Junto con ese grupo serán aislados los 20 miembros de la fuerza aérea, médicos y funcionarios de la cancillería que viajan en el vuelo especial procedente del gigante asiático que llegará a la capital colombiana en la noche de este jueves o la madrugada del viernes, dijo en rueda de prensa el ministro de Salud, Iván Darío González.
“No hay ningún riesgo para las personas que estén en ese complejo” deportivo, ni tampoco para los vecinos del lugar, enfatizó el funcionario, ante el temor de un eventual contagio del virus.
Subrayó que lo que “queremos darle una cálida bienvenida a estas personas que estaban en medio de la epidemia, en un país extraño, viviendo en situaciones difíciles”.
En el vuelo dispuesto por el gobierno colombiano también fueron embarcados cinco españoles, que se quedaron en Madrid, y tres mexicanos que viajarán a su país desde Bogotá.
Las personas que vuelan en la aeronave “han sido evaluadas desde el inicio de su viaje y son personas que no tienen síntomas de enfermedad”, señaló la directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Ospina, en la misma rueda de prensa.
Una vez en el recinto deportivo, los viajeros serán sometidos a controles aleatorios de temperatura y a pruebas específicas de detección del Covid-19, precisó.
La villa deportiva que los acogerá es un complejo de alto rendimiento ubicado en el centro de la capital, donde se hospedan a diario atletas locales y extranjeros.
Las autoridades pidieron calma a la población y destacaron que en Colombia todas las alertas de posibles infecciones han sido descartadas.
Hasta el momento se han registraron más de 78.000 casos confirmados de contagio en China, con unas 2.744 muertes asociadas.
La enfermedad se ha propagado por 45 países con un saldo provisional de 3.600 contagios y más de 50 muertos.
El nuevo coronavirus fue detectado por primera vez en América Latina en un brasileño de 61 años, que llegó a Sao Paulo el 21 de febrero proveniente de Italia.
