“Creo que no es muy factible una reacción conjunta con Brasil y eso nos obliga a redoblar esfuerzos en Leticia”, una de las ciudades colombianas limítrofes más castigadas por la pandemia, declaró el secretario de Estado a W Radio.
La autoridad sanitara colombiana apuntó que la falta de una estrategia nacional del lado brasileño, donde rige un Estado federado, ha dificultado todo contacto con la contraparte del vecino país.
“Hemos tratado de establecer con ellos la posibilidad de hacer acciones conjuntas, de que la estrategia en el área de Leticia-Tabatinga, sea integrada y única, (pero) eso va absolutamente lento”, dijo Ruiza, enfatizando que le preocupa “muchísimo” esta situación.
Siendo el país más afectado por la pandemia en Sudamérica, la enfermedad se ha filtrado desde Brasil hacia otras naciones que comparten la mayor selva tropical del mundo, de ahí la importancia que el gobierno de Jair Bolsonaro se haga cargo de una política nacional para combatirla.
El presidente Iván Duque anunció el viernes pasado unos protocolos de acción en acuerdo con su la administración de su homólogo brasileño, quien se opone a las medidas de cuarentena y aislamiento social adoptadas en varios estados y ciudades su propio país.
En pocas semanas, dos ministros de Salud han dejado el cargo por diferencias con Bolsonaro sobre la gestión de la pandemia.
La situación se agrava más el escenario en ese territorio de 210 millones de habitantes, el tercero más castigado del mundo en número de contagios después de Estados Unidos y Rusia, con 271.000 enfermos registrados y casi 18.000 decesos.
Pero esa realidad podría ser mucho peor, ya que los expertos consideran que los números reales podrían ser hasta 15 veces superiores, debido la escasez de test de diagnóstico.
Del lado colombiano, el Amazonas es el departamento con la mayor tasa de infección del país, con más de 90 personas contagiadas por cada 10.000 ciudadanos, por lo que esa zona inició el viernes un cierre total para intentar frenar el virus.
Con 613 fallecidos y 16.935 contagios desde el 6 de marzo, Colombia mantiene a la mayoría de su población confinada desde el 25 de marzo.