Colombia anunció este jueves la captura de una venezolana sospechosa de servir de enlace en un frustrado complot contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Identificada como Yacsy Álvarez, la mujer era la “intérprete del general Clíver Alcalá y el estadounidense conocido como Jordan Goudreau, para las coordinaciones de compra de armamento y el entrenamiento de militares venezolanos”, dijo el director de la policía colombiana, general Óscar Atehortúa, en una declaración junto al presidente Iván Duque.
Paralelamente el presidente anunció la detención de tres venezolanos sospechosos de tramar acciones de desestabilización en Colombia.
Goudreau, un exmilitar estadounidense que fundó una compañía de seguridad, y Alcalá, un exgeneral retirado del ejército venezolano, han sido acusados por el gobierno venezolano de estar detrás de una fallida “invasión” marítima que buscaba “cometer actos terroristas” contra el gobierno de Maduro a inicios de mayo.
Alcalá, que rompió con el chavismo en 2013, estaba en Colombia cuando Estados Unidos lo incluyó en marzo una lista de venezolanos sospechosos de narcotráfico. El oficial se entregó en abril a agentes de la DEA que lo sacaron de territorio colombiano.
Un mes después, Maduro anunció que tropas leales desbarataron un plan en su contra. Las autoridades venezolanas informaron entonces sobre la captura de 52 “mercenarios”, incluidos dos militares estadounidenses en retiro y uniformados de Venezuela que habían llegado a Colombia tras apartarse del gobierno de Maduro.
Los estadounidenses fueron condenados a 20 años de prisión por “conspiración y terrorismo”.
En la operación Santa Ana, que fue anunciada este jueves, además de Álvarez, fueron detenidos tres hombres venezolanos.
El presidente Duque señaló que estos “delincuentes estaban tratando de estructurar operaciones de desestabilización” en Colombia.
Según la versión oficial, los extranjeros estaban tras acciones contra el Estado colombiano “presuntamente promovidas y financiadas por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro”. Sin embargo no precisaron la relación entre los tres hombres capturados y Álvarez.
Venezuela rompió relaciones con el gobierno de Duque en febrero de 2019. Los dos países comparten una frontera de unos 2.200 kilómetros que históricamente ha estado marcada por el contrabando de armas, droga y combustible.
El gobierno de Maduro ha acusado a Colombia de consentir el entrenamiento de “mercenarios” en su territorio para emprender planes “conspirativos”.
Duque secunda la campaña de Estados Unidos para sacar del poder a Maduro, a quien consideran un presidente ilegítimo tras acusarlo de haber cometido fraude en las elecciones.