Con tan solo dos fechas para dar fin al Torneo de Transición 2017, Colo-Colo nuevamente es protagonista y lidera la tabla de posiciones, en una situación similar a la del primer semestre, pero con matices que le dan grandes opciones para ilusionarse con una nueva conquista.
Haciendo el repaso de sus duelos ante rivales directos, les ganó a todos. Y sin discusión: A la “U” la goleó 4-1 en el Estadio Monumental; fue a La Florida para vencer 3-0 a Audax Italiano; le asestó un 5-2 a Unión Española, también en Macul; y, en el partido más reciente, le ganó por 3-2 a Everton en Saualito. Salvo a los viñamarinos, los goleó a todos.
Más allá de eso, una situación que hay que destacar es la forma en que Pablo Guede acalló -en parte- la gran cantidad de críticas hacia su gestión, fue inteligente en cuestiones tácticas y murió con la suya en otros aspectos ideológicos.
Para clarificar, primero, hay que decir que el técnico argentino dejó de inventar. No son pocos los que apuntan que perdió el Torneo de Clausura 2017 en Iquique cuando improvisó con Iván Morales prácticamente de carrilero y con Esteban Paredes de volante creativo. Ahí, los “Dragones Celestes” no perdonaron, vencieron a los albos y en definitiva les quitaron puntos que a la postres les hubieran dado la copa.
Ahora no pasan esas cosas. Equipo que gana repite. O al menos lo intenta. Logró consolidar un fondo que da garantías con Matías Zaldivia, Julio Barroso y Fernando Meza. Se lesionó este último y Felipe Campos (naturalmente lateral derecho) agarró la posición de stopper izquierdo, la cual ya había utilizado en el primer semestre, y también destacó.
Otros ejemplos son Óscar Opazo o Gabriel Suazo: Hasta mayo probabemente pocos sabían si el ex Santiago Wanderers iba a jugar, y si lo hacía, no se sabía por qué lado; en el caso del formado en el “Cacique”, ya sabemos que es carrilero por la izquierda y solo en caso de emergencia pasa a la contención.
Lo otro destacable es el rendimiento de jugadores como Jaime Valdés o Jorge Valdivia, dos distintos que suelen sacar de apuros a los de Pedrero. La mejor muestra está en el partido del pasado domingo: En Viña del Mar, “Pajarito” volvió a anotar de distancia yendo desde la izquierda y, por su parte, el “Mago” mostró una de sus mejores versiones desde que volvió a Chile, habilitando, corriendo e incluso llegando a coberturas.
En síntesis, Guede por fin le encontró la vuelta a un Colo-Colo que sabe que si no puede mediante el poder colectivo, aparecerán las individualidades. Y es ahí donde el ex estratega de San Lorenzo suma bonos dándole total confianza a los juveniles. Les ha dado protagonismo, hace varias fechas ya superó el límite de minutos obligatorios para los menores de 20 años y grafica la confianza que les tiene en la cancha, porque el domingo cuando se lesionó Opazo, lo lógico era que ingresara Gonzalo Fierro, pero terminó entrando Benjamín Berríos.
La Unión, a dos puntos, no pierde la ilusión, pero lo cierto es que ante Deportes Temuco falló en un partido en el que no se puede tropezar si se quiere campeonar. Llámenlo falta de jerarquía o manejo de partido, a los hispanos les faltó algo que sí habían hecho antes (ante Curicó Unido): Cerrar el partido tras anotar el 1-0. Fue raro ver al equipo de Martín Palermo jugar de la misma forma el segundo tiempo habiendo ido al descanso en ventaja. Y ahora se le viene duro con el Clásico de Colonia ante el Audax en el Bicentenario y luego ante Everton, cerrando en la V Región.
Audax Italiano y la Universidad de Chile, a tres unidades del superlíder, solo esperan hacer bien su trabajo y aguardar a que Huachipato (10° en la tabla) y Curicó (11°) puedan hacer algo ante un Colo-Colo que viene envalentonado y con sangre en el ojo por lo sucedido en el primer semestre.
*José Tomás Fernández es Periodista de la Universidad Diego Portales e integrante del programa “Cónclave Deportivo” de Radio La Clave.