El diálogo, parte de la mediación obligatoria impuesta por la Inspección del Trabajo, se inició luego de que el miércoles tres sindicatos de Chuquicamata -que agrupan a unos 3.200 trabajadores– aprobaron ir a huelga tras rechazar una última oferta presentada por Codelco en el marco de la negociación de su nuevo contrato colectivo.
Codelco ofreció a los trabajadores un nuevo convenio por 27 meses, con un aumento salarial de 1,2% y el pago de un bono de $6,6 millones, más $1 millón de jornada excepcional y un préstamo de $2.250.000.
Los trabajadores rechazaron esa oferta, al estimar que no respondía a sus demandas de cobertura médica y de pensiones.
“Esta instancia (de mediación) surge producto del rotundo triunfo de la opción huelga y permite continuar negociando con la administración”, informaron en un comunicado los sindicados 1, 2 y 3 de Chuquicamata.
Una vez que se inicia el proceso, la legislación establece cinco días de negociaciones, en los que se suspende el inicio de la huelga.
Nelson Pizarro, presidente de Codelco, dijo que confiaba en alcanzar un acuerdo con los trabajadores: “Soy optimista, creo que esto se va a arreglar”, aseguró el jueves durante la presentación de los resultados trimestrales de la compañía, en la que reportó una caída del 31% en sus excedentes.
La empresa minera estatal aseguró también la semana pasada que mantendrá su nivel de producción -en torno a 1,7 millón de toneladas métricas al año-, al menos por una década más, pese al proceso de transformación de Chuquicamata, que después de casi 100 años de explotación pasará a ser operada vía subterránea a partir de julio próximo.
El yacimiento de Chuquicamata produce unas 450.000 toneladas métrica de cobre al año.