El clímax de la reunión fue el encuentro entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin. La reunión celebrada el pasado viernes -la que duró aproximadamente 2 horas- tuvo un formato extremadamente reducido, ya que como es sabido, el presidente ruso gusta de las reuniones con poca gente. Trump asistió a la reunión acompañado exclusivamente por dos personas: Un traductor y Rex Tillerson, Secretario de Estado de los EE.UU., lo que se traduce en una clara imposición rusa en las condiciones de la junta.
La seguridad cibernética y los acuerdos por el cambio climático fueron los otros temas que destacaron en la agenda de la cumbre, que fuera de sus paredes estuvo envuelta por duros enfrentamientos entre policías y manifestantes.
COMPROMISOS SOBRE EL CLIMA CON EFECTOS INCIERTOS
Los países del G20 lograron el día sábado un compromiso para evitar una ruptura con Estados Unidos sobre la cuestión del cambio climático tras su abandono del acuerdo de París, según el comunicado final.Donald Trump logró obtener del G20 una mención en el texto que “toma nota” de la salida de Estados Unidos y le permite así seguir con su política climática, a contracorriente de sus socios.
El texto afirma también que Estados Unidos procurará trabajar con otros países para “ayudarles a acceder y usar combustibles fósiles” de manera más limpia.
Esta referencia responde al objetivo de Estados Unidos de seguir vendiendo su gas de esquisto. El texto aprobado en la reunión aísla, en el papel, a Estados Unidos, al considerar que el acuerdo es “irreversible”.
En la cuestión comercial, otros de los puntos de fricción de la cumbre fue la llegada de Trump y sus posiciones proteccionistas que han roto el status quo que existía hasta ahora en el G20 a favor del libre comercio.
El comunicado final refleja este difícil equilibrio entre las dos visiones, porque por un lado renueva su compromiso de luchar contra el proteccionismo pero por otro, por primera vez incluye también una referencia a los “instrumentos legítimos de defensa comercial”.
Pero la unidad apenas duró unas horas. A la salida del G20, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó con no ratificar el acuerdo si no obtenía ventajas financieras.
“Tras el paso tomado por Estados Unidos, nuestra posición va en el sentido de no someterlo al parlamento”, dijo Erdogan en Hamburgo, en rueda de prensa posterior a la cumbre.
MANIFESTACIONES EN HAMBURGO
Tras la clausura de la cumbre del G20, los manifestantes se reagruparon en el barrio de Schanzen, Hamburgo, tras el cierre del foro. Esta zona es un bastión tradicional de la izquierda radical y desde el jueves se han registrado varios altercados.Armados con botellas, los manifestantes vandalizaron vehículos estacionados e incendiaron varios de ellos, aunque después los agentes lograron dispersarlos con gases lacrimógenos y cañones de agua, indicó la policía en Twitter.
En una rueda de prensa, el jefe de operaciones de la policía de Hamburgo, Hartmut Dudde, señaló que 476 agentes habían resultado heridos desde el jueves, tras un despliegue de más de 20.000 efectivos, y que 186 personas habían sido detenidas. En cambio, no hay cifras sobre los manifestantes heridos.
Dudde reconoció que, a pesar de que las fuerzas de seguridad se habían estado preparando durante 18 meses para el acontecimiento, la amplitud de los actos violentos las “sorprendió”.
Los disturbios se produjeron mientras los líderes de las 20 economías más industrializadas y emergentes participaban en una cumbre de dos días centrada en el comercio, el terrorismo, el cambio climático y otros asuntos clave.
SEGURIDAD CIBERNÉTICA
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que discutió el viernes en su primera reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, la formación de “una impenetrable unidad de seguridad cibernética” conjunta.La afirmación sorprende después de que el mandatario estadounidense asegurara que presionó a Putin por la injerencia electoral, que según las agencias de inteligencia estadounidenses se llevó a cabo mediante ciberataques.
Sorprende más aún, después de que la prensa estadounidense revelara intentos de infiltración rusa en la red de votación de Estados Unidos, así como en centrales nucleares y otras infraestructuras clave.
Como contrapunto, Trump pareció alimentar dudas sobre si la oposición demócrata fue responsable de sus propios ciberataques, al preguntarse porqué no actuó cuando la CIA o el FBI les avisó de que estaban sufriendo ataques.
“¿Por qué (su predecesor Barack) Obama no hizo NADA cuando tenía información antes de las elecciones?”, aseguró en Twitter Trump, quien pareció pasar página a la polémica al asegurar que quiere una relación “constructiva” con Rusia, después de haber transmitido su preocupación por la injerencia electoral rusa.
Putin aseguró ayer que Trump aceptó su negativa de que su gobierno fuera responsable de esas operaciones de injerencia.
Luego de estas declaraciones, Donald Trump rectificó pocos horas después de hablar de una unidad conjunta con Rusia sobre ciberseguridad y aseguró que solo se trató y que no puede suceder.
“El hecho de que el presidente (ruso Vladimir) Putin y yo hablásemos de una unidad de ciberseguridad eso no significa que yo crea que es posible. No puede pasar, pero un alto el fuego (en Siria) sí se pudo”, aseguró el mandatario en Twitter.
La representante del Kremlin para las relaciones con los líderes del G20, Svetlana Lukash, dijo hoy que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría no estar preparado para cooperar con Rusia en materia de ciberseguridad.
“Quizás en estos momentos el presidente Trump no está preparado para esta iniciativa concreta, pero esto no significa que no habrá cooperación entre los dos países en esta materia”, dijo Lukash a medios rusos.
Tras la reunión del pasado viernes entre Trump y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, anunció que los dos mandatarios acordaron crear “un grupo de trabajo” para cooperar en la lucha antiterrorista y en la prevención de “cualquier tipo de pirateo informático”.