“No hay vuelta atrás en la transición energética. No hay vuelta atrás en el Acuerdo de París”, indicó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, antes del inicio de una cumbre en Bruselas entre la UE y China.
A su lado, el primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó la necesidad de “mantener las reglas, especialmente las multilaterales”. “Las partes concernidas deben cuidar este resultado tan difícilmente conseguido” en París, dijo en Beijing una portavoz de la cancillería china.
El 12 de diciembre de 2015, el mundo celebró el cierre en París del primer acuerdo climático de alcance internacional, que busca limitar el alza de la temperatura del planeta “por debajo de 2ºC” respecto a la era preindustrial.
Esa alegría planetaria se tornó en consternación el jueves, tras el anuncio de Trump de que “Estados Unidos cesará toda la implementación del acuerdo”, en un momento en que quedan por definir numerosos reglamentos.
Desde Europa a China, pasando por América Latina, las capitales mostraron su indignación con esta decisión que, en palabras del expresidente estadounidense Barack Obama, representa un “rechazo al futuro”.
“El cambio climático es innegable y constituye una de las mayores amenazas en el mundo actualmente y para el futuro de nuestro planeta”, declaró en San Petersburgo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien llamó a todos los países a “seguir comprometidos”.
“NUEVAS ALIANZAS”
Desde su llegada al poder en enero, Trump había dejado planear la incertidumbre sobre este pacto climático. Ante una eventual salida, la UE, con el comisario europeo de Acción por el Clima Miguel Arias Cañete a la cabeza, inició un acercamiento a China para salvar París.China y Estados Unidos, los dos principales países contaminantes, representan conjuntamente cerca del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero y su compromiso había sido crucial para lograr el Acuerdo de París.
La UE “buscará nuevas alianzas de las economías más grandes del mundo con los Estados insulares más vulnerables”, una asociación que incluirá a empresas estadounidenses, indicó la víspera Cañete, para quien la UE está “en el lado correcto de la Historia”.
La referencia a las empresas estadounidenses no es baladí, ya que el septuagenario presidente afronta una fuerte presión interna por su decisión. Responsables de empresas como Tesla, Disney, General Electric e incluso las petroleras ExxonMobil y Chevron reiteraron sus compromisos con el pacto climático.
Y, aunque Trump justificó su decisión por los posibles beneficios para las empresas y ciudadanos estadounidenses, sólo cuenta a nivel político con el apoyo de miembros de su partido, el Republicano.
Según un sondeo YouGov realizado por el Huffington Post en mayo, 46% de los votantes de Trump eran favorables a retirarse del acuerdo y 22% no tenían opinión.
SALIDA EFECTIVA EN 2020
El climático es un nuevo frente, junto al comercio internacional y los gastos de defensa en la OTAN, para los aliados europeos de Estados Unidos, quienes intentaron convencer a Trump sin éxito en la pasada cumbre del G7 en Taormina (sur de Italia) sobre la importancia del Acuerdo de París.El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, llamó la víspera a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, para explicarle la decisión de Washington y reafirmar “la solidez y profundidad de las relaciones entre Estados Unidos y la UE”, según fuentes diplomáticas.
Mogherini le respondió que Europa continuaría “en primera línea de la puesta en marcha” de este pacto climático, “con quienes comparten los mismos objetivos”, según estas mismas fuentes.
Según un proyecto de declaración conjunta, redactado antes de la decisión de Trump y que pudo consultar la AFP, China y la UE estaban dispuestas tras la cumbre a “confirmar sus compromisos” adoptados en París y “acelerar su cooperación” en la puesta en marcha del pacto.
Aunque la salida efectiva de Estados Unidos podría tener lugar en 2020, después de invocar el artículo 28 del acuerdo, Trump ya precisó que todos los compromisos no vinculantes del acuerdo cesarán “el día de hoy”.
Además de la consternación por este anuncio, la incertidumbre real se traslada a la financiación estadounidense en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que alcanza un 23% del presupuesto total, y su ayuda a los países menos desarrollados, por ejemplo, en el marco de Fondo Verde.
https://lanacion.cl/2017/06/02/el-mundo-reacciona-negativamente-ante-salida-de-ee-uu-del-acuerdo-climatico/
https://lanacion.cl/2017/06/01/donald-trump-confirma-que-estados-unidos-deja-el-acuerdo-climatico-de-paris/