El ejército chino autorizó el uso en sus filas de una vacuna contra el nuevo coronavirus, creada por un instituto de investigación militar y una compañía farmacéutica.
Los laboratorios del mundo entero compiten para encontrar una vacuna al virus, detectado por primera vez a finales de 2019 en la ciudad china de Wuhan y que ya dejó medio millón de muertos en el mundo.
Cerca de la mitad de las 17 vacunas actualmente en proceso de ensayos clínicos (es decir en humanos) están siendo llevados a cabo por institutos chinos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre ellas figuran la compañía china CanSinoBIO, que colabora con la Academia Militar de Ciencias Médicas en una de las vacunas más avanzadas.
“Los datos de los ensayos clínicos demostraron un buen perfil de seguridad y niveles elevados de respuesta inmunitaria humoral y celular”, indicó la compañía en un comunicado en la bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
Por eso la Comisión Militar Central, la institución de la que depende el ejército chino, dio su visto bueno el 25 de junio a un uso militar de la vacuna.
Según los últimos datos de la OMS, además de las 17 vacunas contra la COVID-19 que se están probando en humanos, hay otras 132 en fase de evaluación preclínica.
Ninguna de ellas recibió la autorización de comercialización.