“En un auto eléctrico se consume cuatro veces más cobre que en uno corriente y, a su vez, las baterías son de litio, así que tiene un doble efecto en la economía chilena”, ya que China es “uno de los principales compradores” del cobre de Chile y tiene interés en aumentar la importación de litio.
Invitado oficialmente por el jefe del Legislativo nacional, Zhang Dejiang, Zaldívar se encuentra en Pekín para establecer -como hace anualmente- un diálogo político con China y analizar próximos pasos de cooperación comercial entre ambos países.
Una de las oportunidades que Chile ha detectado es la necesidad que China tendrá a corto plazo de cobre y litio para cumplir sus expectativas de incremento de producción de vehículos eléctricos, que provocarán un aumento de la importación de estos metales y un alza de las inversiones de empresas chinas en nuestro país, vaticinó.
“Las empresas chinas quieren participar en la propiedad de empresas chilenas que están explotando el litio”, apuntó Zaldívar, que también destacó el interés de las firmas asiáticas en otros sectores como el hortofrutícola o las infraestructuras.
Como ejemplo aludió a una de las principales viñas del país, cuyo capital es ya en un 14 % propiedad de una empresa china.
Además, avanzó que Chile quiere construir un tren de alta velocidad que una Santiago con Valparaíso y apuntó que están en conversaciones con una empresa china que podría ocuparse de la totalidad del proyecto.
Zaldívar afirmó que Chile quiere también fomentar la exportación de algunos productos como la fruta, la carne de pollo y cerdo y el vino, y destacó que “China es un destino comercial estratégico” para Chile, por encima de Estados Unidos.
“China está adquiriendo un protagonismo que antes tenía EE.UU.”, subrayó el senador, sobre todo ahora que las “las declaraciones recientes del propio Presidente Trump han puesto en cuestión” el papel del país norteamericano en el comercio internacional.
Zaldívar aprovechará la visita, la cuarta oficial que realiza a Pekín, para avanzar en la ampliación del tratado de libre comercio que mantienen ambas naciones y para analizar cómo puede participar Chile en el megaproyecto de infraestructuras de China conocido como “Las Nuevas Rutas de la Seda”.
Viajará también a Shanghái, donde visitará la zona portuaria y las empresas chilenas que tienen allí su sede, y el jueves por la noche volará de vuelta a Santiago.
Su visita al país se produce dos meses después de que la Fiscalía chilena anunciara que le está investigando por su presunta participación en un caso de tráfico de migrantes chinos y cohecho, una acusación que aseguró este lunes es “falsa y no tiene ningún sentido”.