Su opera prima en este género es parte de un proyecto de la compañía sueca Storytel, plataforma que lleva al audio las historias de escritores en Europa y que optó por probar suerte en México para editar a los latinoamericanos y españoles.
Es así como el trabajo de Valenzuela, narrado por Mario Ríos, es parte de los contenidos originales de la firma que también convierte libros ya existentes de autores prominentes en audio.
“Fue un reto enorme escribir “Gente como yo” sabiendo que no iba a ser leído, sino escuchado, lo que modificó mi manera de pensar la historia, de redactarla e incluso de imaginarla, y me encanta haber podido experimentar esta nueva forma de conquistar lectores”, contó Valenzuela.
Además, el “Chascas” agrega que “este nuevo tipo de producto, que es un híbrido entre un libro, un radio teatro y una serie de Netflix, viene a llenar un enorme vacío que muchos van a consumir”.
MAURICIO Y JIMMY
La denominada audioserie explora la diversidad sexual e indaga en lo que implica el ser “diferente” y en el precio que se paga cuando la gente “distinta” se atreve a soñar con aquello que sueña la gente “común”.Cuenta la historia de amor y de paternidad, que aborda sin tapujos los obstáculos y prejuicios que Mauricio y Jimmy, como tantas otras parejas, deberán sortear para poder cumplir su sueño de convertirse en padres.
La idea de ambos es adoptar un bebé para completar su felicidad, pero el problema es que para este tipo de relaciones no es fácil formar una familia. Ambos deben sortear toda clase de obstáculos y de prejuicios para poder tener la hija que sueñan.
Así, tendrán que enfrentarse a un mundo desconocido, repleto de personajes variopintos y de conceptos absolutamente nuevos para ellos, como agencias de adopción, clínicas de fertilidad, donadoras de óvulos, vientres alquilados, entre otras.
“Esta historia tiene un componente personal muy fuerte; hay muchísimos elementos de mi propia vida que usé para formar esta ficción, lo que nunca antes había hecho, pero debo reconocer que fue un ejercicio muy interesante y casi catártico”, concluye Valenzuela relevando “el nivel de producción es altísimo y de primera” del proyecto.