Latinoamérica, la región del mundo con más casos de Covid-19, no podrá reactivar su economía si no logra frenar los contagios, advirtieron el jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Así lo señalaron en un informe conjunto estos organismos de las Naciones Unidas, enfatizando que la reducción de las infecciones requiere liderazgo y coordinación y la integración de políticas sanitarias, económicas y sociales.
Al presentar el reporte, tanto la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, como la directora de la OPS, Carissa Etienne, subrayaron que sin salud no hay economía que funcione.
“Los países deben evitar pensar que deben elegir entre reabrir las economías y proteger la salud y el bienestar de sus pueblos. Esto, de hecho, es una elección falsa”, dijo Etienne.
“Hemos visto una y otra vez que la actividad económica completa no puede reanudarse a menos que tengamos el virus bajo control. E intentar hacerlo de otro modo pone en riesgo vidas y extiende la incertidumbre provocada por la pandemia”, señaló.
“No hay reactivación posible sin un plan claro que evite el repunte de los contagios a partir de testeo, trazabilidad y confinamiento”, indicó de su lado Bárcena.
Pero, además, dijo, los países necesitan tomar medidas para mitigar los efectos en el ingreso y en la capacidad productiva.
Entre estas señaló un Ingreso Básico de Emergencia durante seis meses a toda la población en situación de pobreza en 2020, así como un Bono Contra el Hambre mensual.
También propuso períodos de gracia en créditos a las pequeñas y medianas empresas, políticas fiscales y monetarias expansivas que sostengan un periodo más largo de gasto, y acceso al financiamiento en condiciones favorables para países de renta media, en particular para el Caribe, muy golpeado además por los efectos del cambio climático.
“Ese debe ser el horizonte de nuestra mirada”, dijo.
6% DEL PIB EN SALUD
El informe, titulado “Salud y economía: una convergencia necesaria para enfrentar el Covid-19 y retomar la senda hacia el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe”, presenta el alto impacto de la pandemia en la región, una de las más desiguales del mundo.
Según la Cepal y la OPS, el golpe es mayor dado que los países son particularmente vulnerables por sus altos niveles de informalidad laboral (54% del empleo), pobreza y desigualdad, y la fragilidad de sus sistemas de salud y protección social. Además, sufren de hacinamiento urbano, falta de servicios básicos como el agua, y problemas ambientales.
Por eso, señalaron que para favorecer la reactivación y la reconstrucción es necesario un aumento del gasto fiscal. Y subrayaron que el gasto público destinado a la salud debe alcanzar al menos 6% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando actualmente se ubica en un promedio de 3,7%.
De los más de 17 millones de infecciones reportadas globalmente desde la aparición del virus en China en diciembre, Latinoamérica y el Caribe es la zona del planeta que acumula el mayor número: 4,6 millones. Además, suma más de 192.000 decesos de los más del total de 668.000 registrados, según un conteo de AFP en base a cifras oficiales.
Según datos de la OPS, la última semana, los 52 países y territorios de la región tuvieron en promedio más de 140.000 nuevos casos diarios de Covid-19.
La Cepal y la OPS indicaron que el Caribe ha logrado controlar la pandemia con mayor rapidez, mientras que en el resto de la región “los niveles de contagio siguen sin disminuir”.
Brasil, que superó el miércoles las 90.000 muertes y suma 2,5 millones de contagios, es el segundo país del mundo más castigado por Covid-19 después de Estados Unidos.
Bárcena destacó que Costa Rica y Uruguay están menos afectados por tener más extendidos los servicios de protección social.
Para 2020, la Cepal proyecta una contracción de 9,1% del PIB regional y una tasa de desempleo de 13,5% (44 millones de desempleados, 18 millones más que en 2019).
Además, prevé un incremento de la tasa de pobreza de 7 puntos porcentuales para alcanzar el 37,3% de la población (231 millones en total, con 45 millones de nuevos pobres).
Y anticipa que la desigualdad se agudizará, con un alza promedio en el índice de Gini de 4,9 puntos porcentuales de 2019 a 2020.