Lo anterior gracias a las cerca de 700 observaciones que presentó la alcaldesa Cathy Barriga junto a vecinos de Maipú el pasado 31 de marzo ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), ya que el oleoducto, que transportará kerosene de aviación al aeropuerto internacional, pasará por siete barrios de la comuna donde existen jardines infantiles, recintos de salud y comercio establecido.
En un documento firmado por el representante legal de Sonacol, Roberto Hetz, la empresa pidió la prórroga al SEA para poder responder todas las preguntas que hizo el municipio y sus vecinos.
Sonacol tenía plazo para dar respuesta a las observaciones hasta el 25 de septiembre y no pudo por la complejidad de estas interrogantes.
“La empresa no se hace cargo en su proyecto de las eventuales emergencias ambientales que podrían registrarse a futuro. Maipú, cuando asumí, ya tenía una alta carga ambiental con relleno sanitario, planta de aguas servidas, curtiembre, entre otras actividades perniciosas para nuestra comunidad. Junto a los vecinos iniciamos esta lucha”, explicó la alcaldesa.
“La paralización del proceso de evaluación ambiental indica que vamos en el camino correcto para que las autoridades lo descarten definitivamente”, agregó.
En junio del 2018, y si Sonacol logra dar respuesta a las observaciones del municipio y sus vecinos, recién comenzará la evaluación del SEA, proceso que al menos se extendería por un año.
“En caso que en un futuro se apruebe el procedimiento de evaluación, les puedo adelantar que recurriremos a la justicia, con recursos de protección, y al tribunal ambiental si es necesario para defender, junto a nuestros vecinos, la seguridad de nuestro entorno”, advirtió la alcaldesa.