Un total del 13 militares en retiro fueron acusados por el ministro en visita de la Corte de Apelaciones Mario Carroza por su eventual responsabilidad en el “caso quemados“, en que dos jóvenes universitarios fueron rociados con bencina y prendido fuego después de una marcha estudiantil en 1986.
La orden fue dictada este 22 de septiembre contra los exuniformados del Ejército por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado de Rodrigo Rojas de Negri y homicidio calificado en calidad de frustrado contra Carmen Gloria Quintana.
Los militares en retiro sindicados en calidad de autores son Nelson Medina Gálvez, Luis Alberto Zúñiga González, Jorge Astorga Espinoza, Francisco Vásquez Vergara, Iván Figueroa Canobra, Julio Castañer González, Leonardo Riquelme Alarcón, Walter Lara Gutiérrez, Juan Ramón González Carrasco, Pedro Fernández Dittus y Pedro Franco Rivas. En tanto, en calidad de cómplice acusó a Sergio Hernández Ávila y como encubridor, a René Muñoz Bruce.
El caso volvió a tomar revuelo cuando el exconscripto Leonardo Riquelme Alarcón rompió el “pacto de silencio” acordado con los involucrados desde el año del hecho. Al confirmar que hubo un trato clandestino motivó las acciones de Carroza para ordenar la detención de los exuniformados por la PDI.
Revise la resolución AQUÍ
La orden fue dictada este 22 de septiembre contra los exuniformados del Ejército por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado de Rodrigo Rojas de Negri y homicidio calificado en calidad de frustrado contra Carmen Gloria Quintana.
Los militares en retiro sindicados en calidad de autores son Nelson Medina Gálvez, Luis Alberto Zúñiga González, Jorge Astorga Espinoza, Francisco Vásquez Vergara, Iván Figueroa Canobra, Julio Castañer González, Leonardo Riquelme Alarcón, Walter Lara Gutiérrez, Juan Ramón González Carrasco, Pedro Fernández Dittus y Pedro Franco Rivas. En tanto, en calidad de cómplice acusó a Sergio Hernández Ávila y como encubridor, a René Muñoz Bruce.
El caso volvió a tomar revuelo cuando el exconscripto Leonardo Riquelme Alarcón rompió el “pacto de silencio” acordado con los involucrados desde el año del hecho. Al confirmar que hubo un trato clandestino motivó las acciones de Carroza para ordenar la detención de los exuniformados por la PDI.
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