Palocci, de 56 años y detenido desde septiembre pasado, fue hallado culpable de haber negociado “sobornos entre el grupo Odebrecht y agentes del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda)”, según la sentencia emitida por el juez de primera instancia Sergio Moro de Curitiba (sur), que trata también las denuncias contra Lula.
Según el fallo, el exministro participó del pago ilegal y posterior lavado de más de 10 millones de dólares para financiar campañas políticas.
Moro, que ya condenó a decenas de encumbrados empresarios y políticos a duras penas de cárcel, consideró como agravante que ese monto “estaba inserto en un contexto más amplio, revelado en este mismo expediente, de una cuenta corriente general de sobornos por hasta 200 millones de reales [casi 60 millones de dólares]”.
La Justicia probó 19 operaciones de lavado de dinero a través de una red que incluyó cuentas off shore.
Palocci recibía el dinero a través del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, un departamento creado exclusivamente para distribuir sobornos que, según confesó uno de sus exadministradores, movió 3.370 millones de dólares en América Latina entre 2006 y 2014.
Palocci era identificado con el sobrenombre de “Italiano”.
Ex ministro de Hacienda de Lula entre 2003 y 2006 y ex jefe de la Casa Civil (una suerte de jefatura de Gabinete) de Rousseff en 2011, fue apresado en una operación policial bautizada “Omertá”, en referencia al código de silencio de la mafia.
Según la denuncia presentada por la Fiscalía General de Brasil, Palocci usó sus cargos para beneficiar a Odebrecht en “contratos y licitaciones de Petrobras”.
El exministro está involucrado en otras causas vinculadas al escándalo de desvíos de dinero hacia la política y continuará detenido, dijo una asesora del juzgado de Moro a la AFP.
En la misma sentencia fue condenado Marcelo Odebrecht (que ya purga una pena de 20 años de cárcel), expresidente del grupo, así como el extesorero del PT Joao Vaccari y los expublicistas del partido cofundado por Lula, Joao Santana y Mónica Moura.
Moro debe dictar próximamente sentencia contra Lula, acusado de haber recibido un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo) de la constructora OAS, a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.