Sujeto a las medidas cautelares de arraigo nacional y firma semanal en la unidad de Carabineros más cercana a su domicilio, quedó Nicolás Zepeda Contreras (28), requerido en extradición por Francia por el homicidio de la ciudadana japonesa Narumi Kurosaki.
Así lo dispuso el ministro instructor Jorge Dahm, en la audiencia de revisión de medidas cautelares realizada el jueves mediante videoconferencia, atendida la emergencia sanitaria que vive el país por el Coronavirus.
La solicitud de la justicia francesa debe ser revisada por la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema.
En la audiencia, alegaron el representante de la fiscalía y director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) del Ministerio Público, Antonio Segovia, y la abogada defensora Joanna Heskia. Además, estuvo presente el requerido.
El jueves 2 de abril recién pasado, el ministro acogió la solicitud de la Fiscalía de Francia para extraditar a Zepeda Contreras, el principal acusado en la desaparición y presunto homicidio de la ciudadana japonesa Narumi Kurosaki, quien tenía 21 años cuando se perdió todo contacto con ella en 2016 en la ciudad de Besançon.
En su fallo, el ministro Dahm señaló que con todos los argumentos expuestos en los alegatos realizados a principios de marzo, “es posible estimar que existen antecedentes con fundamento serio, cierto y grave, que permiten sostener que la última persona que estuvo con Narumi fue Nicolás. Después de ello ella desaparece”.
Su argumentación señala que “mantuvieron una relación afectiva que terminó de mala manera tiempo antes, ruptura que no fue aceptada por Nicolás, dado los términos en que se refieren los múltiples mensajes que le dirigió” a su presunta víctima.
Ello en relación a que el joven publicó videos en redes sociales amenazando a la joven tras romper su relación con ella, previos a su desaparición. Además hay datos del auto del sospechoso y compras realizadas en las horas posteriores a la desaparición de Narumi que consolidan la hipótesis de los investigadores.
Dahm indicó en su dictamen que “a ello cabe agregar los múltiples desplazamientos que realizaba en Besançon antes de encontrarse con Narumi, como asimismo su conducta después de su desaparición, lo que permite concluir que con tales antecedentes se había dictado una acusación en contra del requerido como autor del ilícito de homicidio calificado”.
Por lo mismo, resolvió, “se acoge la solicitud de extradición pasiva presentada por la República Francesa, respecto del ciudadano chileno Nicolás Humberto Zepeda Contreras, para los efectos de ser juzgado por del delito de homicidio voluntario con premeditación en contra de la persona de Narumi Kurosaki, perpetrado entre los días 4 y 6 de diciembre de 2016, delito previsto y sancionado en el Código Penal Francés”.
Finalmente, la resolución del magistrado expresa que “ejecutoriada que sea esta sentencia, póngase al requerido a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores para ser entregado al país solicitante”.
Así lo dispuso el ministro instructor Jorge Dahm, en la audiencia de revisión de medidas cautelares realizada el jueves mediante videoconferencia, atendida la emergencia sanitaria que vive el país por el Coronavirus.
La solicitud de la justicia francesa debe ser revisada por la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema.
En la audiencia, alegaron el representante de la fiscalía y director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) del Ministerio Público, Antonio Segovia, y la abogada defensora Joanna Heskia. Además, estuvo presente el requerido.
El jueves 2 de abril recién pasado, el ministro acogió la solicitud de la Fiscalía de Francia para extraditar a Zepeda Contreras, el principal acusado en la desaparición y presunto homicidio de la ciudadana japonesa Narumi Kurosaki, quien tenía 21 años cuando se perdió todo contacto con ella en 2016 en la ciudad de Besançon.
En su fallo, el ministro Dahm señaló que con todos los argumentos expuestos en los alegatos realizados a principios de marzo, “es posible estimar que existen antecedentes con fundamento serio, cierto y grave, que permiten sostener que la última persona que estuvo con Narumi fue Nicolás. Después de ello ella desaparece”.
Su argumentación señala que “mantuvieron una relación afectiva que terminó de mala manera tiempo antes, ruptura que no fue aceptada por Nicolás, dado los términos en que se refieren los múltiples mensajes que le dirigió” a su presunta víctima.
Ello en relación a que el joven publicó videos en redes sociales amenazando a la joven tras romper su relación con ella, previos a su desaparición. Además hay datos del auto del sospechoso y compras realizadas en las horas posteriores a la desaparición de Narumi que consolidan la hipótesis de los investigadores.
Dahm indicó en su dictamen que “a ello cabe agregar los múltiples desplazamientos que realizaba en Besançon antes de encontrarse con Narumi, como asimismo su conducta después de su desaparición, lo que permite concluir que con tales antecedentes se había dictado una acusación en contra del requerido como autor del ilícito de homicidio calificado”.
Por lo mismo, resolvió, “se acoge la solicitud de extradición pasiva presentada por la República Francesa, respecto del ciudadano chileno Nicolás Humberto Zepeda Contreras, para los efectos de ser juzgado por del delito de homicidio voluntario con premeditación en contra de la persona de Narumi Kurosaki, perpetrado entre los días 4 y 6 de diciembre de 2016, delito previsto y sancionado en el Código Penal Francés”.
Finalmente, la resolución del magistrado expresa que “ejecutoriada que sea esta sentencia, póngase al requerido a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores para ser entregado al país solicitante”.
