El subsecretario del Interior, Luis Cordero, se refirió la mañana de este viernes a la arista de gastos reservados en torno al exsubsecretario de la cartera, Manuel Monsalve, quien se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Rancagua tras ser formalizado por violación y abuso sexual.

Según consignó El Mercurio, Cordero prestó declaración el 29 de octubre sobre la causa y señaló respecto de la arista de gastos reservados que “ayer mismo se abrió la caja fuerte que existe en la oficina del subsecretario de Interior”, puntualizando que “se encontró en la caja fuerte una suma un poco superior a un millón de dinero en efectivo (…)”. El subsecretario añadió que no se tienen antecedentes de que la exautoridad haya utilizado los fondos para pagar comidas y que él deberá rendir cuentas respecto de los fondos.

En entrevista con Radio Infinita, Cordero expresó que “probablemente hubo utilización de esos gastos reservados”, y agregó que “la rendición de esa cuenta tiene que hacerse ahora y le corresponderá de hecho al exsubsecretario hacerlo”.

El subsecretario también destacó que la investigación “es un asunto que está entregado al Ministerio Público” y que el mensaje a la ciudadanía “es que no hay intocables en el país”.

Además, Cordero se hizo cargo de los desafíos que asumió al interior de la cartera tras el caso Monsalve. Al respecto, especificó que “es mi segunda experiencia de asumir el cargo en condiciones de estar en una institución golpeada”.

En ese sentido, dijo que “es relevante recuperar el ánimo de los funcionarios, porque los ministerios dependen del empeño que le ponen esas personas. Hay muchas de esas personas que pueden sentirse defraudadas y la responsabilidad de la autoridad nueva que asume es recuperar esos ánimos”.

Asimismo, el subsecretario se refirió a la acusación de la oposición por un supuesto “pacto de silencio” al interior del Gobierno. Al respecto, enfatizó que “hay que tener cuidado con las palabras, la expresión ‘pacto de silencio’ o similares en Chile tiene una connotación bien específica y en Chile todavía hay quienes lo hacen efectivo hasta el día de hoy”.

Finalmente, expresó que esa acusación “es un abuso de la retórica” y que “no hay ningún antecedente” para dicha afirmación.

“Las mismas personas que hoy hablan de pacto de silencio sostuvieron que se pudieron haber manipulado las pruebas (…) la política es un espacio de discusión legítima, pero hay un cierto límite: hacer política con el Código Penal es seguir aumentando la incertidumbre”, concluyó.