La tarde de este jueves se realizó la audiencia preparatoria del juicio oral en el caso de Rodrigo Avilés, joven que fue impactado por un chorro de un carro lanza aguas de Carabineros durante una manifestación ocurrida el 21 de mayo de 2015, resultando gravemente herido.
Tras el hecho, se identificó al exsargento segundo de Carabineros Manuel Noya como el operador del carro lanza aguas que atacó al estudiante, por lo que fue dado de baja de la institución y es el único imputado en el caso que ve el Tribunal de Garantía de Valparaíso.
Luego de la agresión a Avilés, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) formuló una acusación particular contra el ex uniformado por los delitos de homicidio frustrado con resultado de lesiones graves, con la que solicitó una pena de 15 años cárcel.
Además, Noya enfrenta otros dos cargos por esta misma causa, pues la familia del joven afectado lo acusó por el código de la justicia militar, con el cargo de violencia innecesaria, pidiendo una pena de 10 años de cárcel.
En tanto, el Ministerio Público acusó al operador del vehículo policial por el delito de lesiones graves, solicitando que el ex uniformado cumpla una condena de 540 días.
Según confirmó a radio Bío Bío el fiscal del caso, Cristián Andrade, en la audiencia preparatoria se discutieron los medios de prueba que se usarán en el juicio, los cuales constan de videos, documentos, 25 testigos y seis peritos expertos.
Ahora se espera que los antecedentes sean remitidos al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valparaíso, que tiene entre 15 y 60 días hábiles para fijar la fecha de la realización del juicio oral por este caso.
Tras el hecho, se identificó al exsargento segundo de Carabineros Manuel Noya como el operador del carro lanza aguas que atacó al estudiante, por lo que fue dado de baja de la institución y es el único imputado en el caso que ve el Tribunal de Garantía de Valparaíso.
Luego de la agresión a Avilés, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) formuló una acusación particular contra el ex uniformado por los delitos de homicidio frustrado con resultado de lesiones graves, con la que solicitó una pena de 15 años cárcel.
Además, Noya enfrenta otros dos cargos por esta misma causa, pues la familia del joven afectado lo acusó por el código de la justicia militar, con el cargo de violencia innecesaria, pidiendo una pena de 10 años de cárcel.
En tanto, el Ministerio Público acusó al operador del vehículo policial por el delito de lesiones graves, solicitando que el ex uniformado cumpla una condena de 540 días.
Según confirmó a radio Bío Bío el fiscal del caso, Cristián Andrade, en la audiencia preparatoria se discutieron los medios de prueba que se usarán en el juicio, los cuales constan de videos, documentos, 25 testigos y seis peritos expertos.
Ahora se espera que los antecedentes sean remitidos al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valparaíso, que tiene entre 15 y 60 días hábiles para fijar la fecha de la realización del juicio oral por este caso.