En el fallo dado a conocer hoy, el tribunal sentenció a Flores Riquelme, quien no asistió a la audiencia, a la pena única de 8 años de cárcel por posesión o tenencia de bomba, por seis delitos de lesiones menos graves y uno por daños.
Además, el tribunal impuso la pena de 15 años de presidio a Flores Riquelme por el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista, en el recinto comercial Subcentro de la estación Escuela Militar, cometido el 8 de septiembre de 2014. Finalmente, el fallo lo absolvió de las otras acusaciones de la fiscalía y los querellantes.
https://twitter.com/FiscaliadeChile/status/974306920151400448
Juan Flores fue el único condenado por el atentado en el Subcentro, donde una mujer que trabajaba en labores de aseo perdió un dedo. Este último hecho era el más grave de la acusación y ocurrió pasadas las 14:00 horas del 8 de septiembre de 2014, cuando un extintor relleno con pólvora negra explotó en la galería comercial Subcentro, en uno de los accesos subterráneos de la estación Escuela Militar del Metro de Santiago.
El artefacto explosivo fue colocado en un basurero, ubicado en un pasillo del lugar, y al detonar provocó lesiones de diversa gravedad a diez personas, además de daños acústicos a otros. El caso más conocido fue el de Marta Hernández, trabajadora que resultó con una lesión grave que le ocasionó la amputación de un dedo.
El juicio por el llamado caso Bombas 2, también llamado caso Subcentro, es el tercero más extenso, hasta el momento, de la reforma procesal penal. Comenzó el 24 de marzo pasado. El juicio por el caso Bombas 1 duró siete meses y todos los acusados fueron absueltos.
Los tres acusados del caso Bombas 2 se encontraban en prisión, pero tras el veredicto entregado el 21 de diciembre pasado, Nataly Casanova y Enrique Guzmán recuperaron su libertad tras ser absueltos.