“Es irreal pensar que una humilde ministra del Medio Ambiente, de un país pequeño al final del mundo, iba a solucionar en dos semanas la problemática ambiental que el mundo no ha resuelto en décadas”, sentenció Carolina Schmidt en respuesta a las críticas que recibió su gestión al mando de la recientemente finalizada cumbre de la COP25.
En entrevista con El Mercurio, la secretaria de Estado defendió su rol en la Conferencia de las Partes para el Cambio Climático (COP25) que, inicialmente, se realizaría en Chile pero que, tras el estallido social, se decidió suspender y trasladar a Madrid, luego que el gobierno español se ofreció a acoger el evento.
Consultada por los reparos a la forma en que condujo la cumbre las tratativas en torno a acuerdos para reducir emisiones de parte de las potencias mundiales, muchas de las cuales fueron reticentes a esos cambios para hacer frente a la situación que vive el mundo hoy, replicó diciendo que “eso habla del desconocimiento de cómo funcionan las COP y del clima crispado que tenemos en el país”.
“Cuando los países no responden a una expectativa ciudadana, como la que se estaba generando, dado que el cambio climático nos golpea fuertemente, se produce una desilusión entendible”, indicó la titular de Medio Ambiente.
Schmidt subrayó que la presidencia de Chile “fue reconocida internacionalmente como responsable y comprometida”, pero que no se lograron mayores acuerdos debido a que algunos países no tienen voluntad y “privilegiaron intereses nacionales de corto plazo”.
“El mundo necesita que se logre más, y es la obligación de la presidencia empujar para eso. Si hubiésemos señalado que era muy difícil que los países lograran más, se nos hubiera criticado por poco ambiciosos”, sentenció.
En entrevista con El Mercurio, la secretaria de Estado defendió su rol en la Conferencia de las Partes para el Cambio Climático (COP25) que, inicialmente, se realizaría en Chile pero que, tras el estallido social, se decidió suspender y trasladar a Madrid, luego que el gobierno español se ofreció a acoger el evento.
Consultada por los reparos a la forma en que condujo la cumbre las tratativas en torno a acuerdos para reducir emisiones de parte de las potencias mundiales, muchas de las cuales fueron reticentes a esos cambios para hacer frente a la situación que vive el mundo hoy, replicó diciendo que “eso habla del desconocimiento de cómo funcionan las COP y del clima crispado que tenemos en el país”.
“Cuando los países no responden a una expectativa ciudadana, como la que se estaba generando, dado que el cambio climático nos golpea fuertemente, se produce una desilusión entendible”, indicó la titular de Medio Ambiente.
Schmidt subrayó que la presidencia de Chile “fue reconocida internacionalmente como responsable y comprometida”, pero que no se lograron mayores acuerdos debido a que algunos países no tienen voluntad y “privilegiaron intereses nacionales de corto plazo”.
“El mundo necesita que se logre más, y es la obligación de la presidencia empujar para eso. Si hubiésemos señalado que era muy difícil que los países lograran más, se nos hubiera criticado por poco ambiciosos”, sentenció.