El facultativo envió una carta al decano subrogante de la facultad, Claudio Moraga, en la que señaló que “no existe ningún impedimento legal para que pueda reincorporarme a las actividades propias de mi condición de profesor titular”. Sin embargo, “considero que mi forma de contribuir a que la escuela persevere en los que son sus objetivos principales, es renunciar a mi cargo de profesor. Así, la Escuela podrá retomar su normalidad y las nuevas autoridades podrán concentrarse en la conducción superior de la misma”.
Carmona manifestó que “el nuevo decano (Pablo Ruiz-Tagle) debe enfrentar una tarea de enormes dimensiones. En esa labor apremiante, todos debemos aportar. La Escuela necesita que nada la distraiga de sus tareas, deje atrás estos momentos complejos y retome el desafío de formar profesionales de excelencia que vivan y practiquen los principios del Estado Social de Derecho”.
“Ha sido una decisión difícil. Tengo vocación por la enseñanza. Durante todos estos años, creo haber contribuido a la formación de generaciones de alumnos conforme a los altos estándares exigidos por la Escuela y haber despertado en ellos el cariño por el servicio público”, agregó.
Carmona fue denunciado por alumnas por acoso sexual, lo que detonó una toma de la facultad que duró casi dos meses y medio.