El estado de salud de Carlos Bilardo, entrenador de la selección de Argentina campeona mundial en México 1986, se ha agravado en las últimas horas a raíz de un síndrome de hidrocefalia normotensiva, por el que ya había sido internado en dos ocasiones en 2018.
Bilardo, de 81 años, fue ingresado en cuidados intensivos hace 48 horas en el Instituto Argentino del Diagnóstico que no ha emitido parte médico a la espera de una autorización de los familiares, indicó a la AFP una fuente del área de comunicación institucional del centro de salud.
El exseleccionador se encuentra hospitalizado en estado grave tras ser operado para drenarle sangre y pus alojada en el cerebro. Fue la segunda intervención en poco más de un mes, según allegados y la prensa argentina.
“Más allá de los gustos futbolísticos, de haber sido campeón del mundo, de haber llegado a la final de Italia, le voy a agradecer eternamente a Bilardo el sentimiento que nos inculcó respecto a la camiseta argentina, de lo que significaba ser un jugador de selección, de lo prestigioso que era tener esta camiseta en el pecho“, destacó el exarquero Sergio Goycochea tras expresar su preocupación por el estado de salud del entrenador que lo hizo brillar en el Mundial de Italia en 1990.
A mediados del año pasado, Bilardo había estado internado en dos ocasiones, y se le había colocado una válvula ventriculoperitoneal. En aquel momento se informó que sufría el síndrome de Hakim Adams, conocido también como hidrocefalia normotensiva, una enfermedad neurodegenerativa común entre los hombres mayores de 60 años.
Médico ginecólogo de profesión, el “Narigón” asumió la dirección técnica de la selección argentina en 1982, tras el fracaso albiceleste en el Mundial de España-1982, y la condujo hasta 1990.
Con un equipo liderado por el astro Diego Maradona, el DT consiguió en México 1986 el segundo título mundial para Argentina -el primero fue en Argentina-1978- y el subcampeonato en Italia 1990, al caer en la final ante Alemania 1-0.
Exmediocampista, se lo conoce más por su extensa trayectoria como entrenador, que comenzó y terminó al frente de Estudiantes (1971, 1975-1976 y 2003-2004), del que es un emblema.
Además, dirigió Boca Juniors, San Lorenzo, el colombiano Deportivo Cali, el Sevilla de España y las selecciones de Colombia (1980-1981), de Guatemala (1998) y de Libia (1999-2000).
“El fútbol es lo más fácil que hay. Hoy la charla fue corta: los de azul y blanco se la pasan a los de azul y blanco y la meten en el arco de la persona que es arquero y que hoy no comió con nosotros ni tomó el té ni nada, más fácil imposible”, respondía en una entrevista hace más de tres décadas en su particular estilo que recogía fanáticos y enemigos.
Tras conocerse su deterioro en la salud, las redes se llenaron de mensajes de aliento.
Bilardo, de 81 años, fue ingresado en cuidados intensivos hace 48 horas en el Instituto Argentino del Diagnóstico que no ha emitido parte médico a la espera de una autorización de los familiares, indicó a la AFP una fuente del área de comunicación institucional del centro de salud.
El exseleccionador se encuentra hospitalizado en estado grave tras ser operado para drenarle sangre y pus alojada en el cerebro. Fue la segunda intervención en poco más de un mes, según allegados y la prensa argentina.
“Más allá de los gustos futbolísticos, de haber sido campeón del mundo, de haber llegado a la final de Italia, le voy a agradecer eternamente a Bilardo el sentimiento que nos inculcó respecto a la camiseta argentina, de lo que significaba ser un jugador de selección, de lo prestigioso que era tener esta camiseta en el pecho“, destacó el exarquero Sergio Goycochea tras expresar su preocupación por el estado de salud del entrenador que lo hizo brillar en el Mundial de Italia en 1990.
A mediados del año pasado, Bilardo había estado internado en dos ocasiones, y se le había colocado una válvula ventriculoperitoneal. En aquel momento se informó que sufría el síndrome de Hakim Adams, conocido también como hidrocefalia normotensiva, una enfermedad neurodegenerativa común entre los hombres mayores de 60 años.
Médico ginecólogo de profesión, el “Narigón” asumió la dirección técnica de la selección argentina en 1982, tras el fracaso albiceleste en el Mundial de España-1982, y la condujo hasta 1990.
Con un equipo liderado por el astro Diego Maradona, el DT consiguió en México 1986 el segundo título mundial para Argentina -el primero fue en Argentina-1978- y el subcampeonato en Italia 1990, al caer en la final ante Alemania 1-0.
Exmediocampista, se lo conoce más por su extensa trayectoria como entrenador, que comenzó y terminó al frente de Estudiantes (1971, 1975-1976 y 2003-2004), del que es un emblema.
Además, dirigió Boca Juniors, San Lorenzo, el colombiano Deportivo Cali, el Sevilla de España y las selecciones de Colombia (1980-1981), de Guatemala (1998) y de Libia (1999-2000).
“El fútbol es lo más fácil que hay. Hoy la charla fue corta: los de azul y blanco se la pasan a los de azul y blanco y la meten en el arco de la persona que es arquero y que hoy no comió con nosotros ni tomó el té ni nada, más fácil imposible”, respondía en una entrevista hace más de tres décadas en su particular estilo que recogía fanáticos y enemigos.
Tras conocerse su deterioro en la salud, las redes se llenaron de mensajes de aliento.