A su llegada, el exarzobispo de Santiago asintió con su cabeza que va a declarar y no se acogerá a su derecho a guardar silencio, como lo hizo anteriormente el cardenal Ricardo Ezzati.
Errázuriz será interrogado por los persecutores de la Fiscalía Regional de O’Higgins, a cargo del caso, quienes se trasladaron a la capital, debido a que el cardenal no puede concurrir a Rancagua por motivos de salud.
Errázuriz está imputado por presunto encubrimiento de abusos sexuales en el marco de la indagatoria por las denuncias de abusos contra el sacerdote Jorge Laplagne. Sin embargo, las víctimas de Fernando Karadima también lo acusan de ocultar los abusos del expárroco de El Bosque.