Carabineros incautó más de dos toneladas de cobre que se encontraban al interior de un recinto, y que aparentemente serían robados en la comuna de Alto Hospicio, Región de Tarapacá.

Según informó el jefe de zona Tarapacá, general Juan Francisco González, tras las diligencias realizadas por la Sección de Investigación Policial de la 3ª comisaría de Alto Hospicio se detectó un lugar que funcionaba como chatarrería, que no se encontraba autorizado, donde fueron hallados 2 toneladas 300 kilogramos de cobre de distinta naturaleza.

“Se sorprendió cobre que también es producto de robo de cañerías conductores de cable y distintos tipos de cobre de distinta naturaleza que dan cuenta que en dicho lugar se almacenaba cobre producto de robo”, detalló.

En esta línea, el general González manifestó que “con ello estamos desarticulando bandas organizadas que roban, transportan, reducen y venden. Seguiremos indagando los eslabones posteriores para saber cuál es el destino de este cobre”.

En tanto el fiscal regional (s) Eduardo Ríos indicó que “esta incautación es parte de diligencias que se han realizado debido al robo de cobre que ha afectado a nuestra región durante el último tiempo, y este procedimiento es el inicio de una investigación que nos permitirá levantar información y establecer toda la ruta respectiva de dónde proviene este cable y cuál es su destino”.

Tras este procedimiento, se detuvo a un individuo, quien de acuerdo a lo señalado por el persecutor pasará a control de detención, en un principio, por receptación de especies sustraídas, dado que “son delitos que en el tiempo pueden ir mutando y cambiar de receptación a un delito más complejo con penalidad más alta”.

La compañía de electricidad reconoció que parte de las especies que fueron encontradas corresponden a cables que habían sido robados durante el último periodo en la región.

El gerente zonal de CGE, Guillermo Rojas, sostuvo que “el robo de cable de cobre es un problema de seguridad pública que está afectando gravemente a la población y a zonas estratégicas de la Región de Tarapacá. Estos robos no sólo causan daños materiales, sino también interrupciones del servicio eléctrico, afectando la calidad de vida de las personas y el funcionamiento de servicios esenciales como hospitales, escuelas y comercios”.

Por su parte, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, aseguró que “estas acciones se complementan con el apoyo y la coordinación de todas las instituciones de gobierno para desarticular a estos grupos organizados que están desarrollando una actividad económica ilegal y afectando la seguridad y el bienestar de las personas”.