El general César Bobadilla, jefe de la Octava Zona policial Biobío, confirmó que los tres chalecos antibala encontrados por la Policía de Investigaciones (PDI) en un predio de una comunidad indígena en las cercanías del Lago Lleu Lleu, a unos 30 kilómetros al sur de Cañete, corresponden a los que utilizaban los tres carabineros asesinados el 27 de abril en una emboscada.
“Efectivamente se trata de los tres chalecos antibala, como elementos principales, además de dos cajas que la institución utiliza para el traslado de dispositivos lacrimógenos”, comentó el general Bobadilla.
El oficial comentó que se trata de tres de estos elementos de seguridad, dos de ellos están identificados con el nombre de dos de las víctimas, “pero lo importante es que el número de serie de cada uno de estos chalecos coincide con el asignado a los funcionarios asesinados”, precisó el oficial.
El jefe de la Zona Bío Bío de Carabineros informó también que todos los elementos recuperados anoche por la PDI en la comunidad Nicolás Calbullanca fueron trasladados a Santiago “para que se puedan periciar y levantar evidencia de interés para la investigación”.
Los elementos de seguridad institucionales fueron encontrados anoche por personal de la PDI, por lo que hasta el lugar se trasladó un equipo del OS9 local y el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) en Concepción, quien hoy siguen periciando la zona.
El hallazgo de estos elementos se produjo cuando se estaban desarrollando diligencias en un bosque aledaño al predio de los hermanos Antihuen, imputados por el triple homicidio, aunque el general Bobadilla no quiso confirmar ni descartar esta información, a la espera de los resultados de las diligencias en el marco de la investigación en curso.
Por este caso, Felipe (29) y Yefferson (19) Antihuen Santi, además de Nicolás Rivas Paillao (29), están en prisión preventiva en la cárcel de alta seguridad de Santiago por los homicidios de los suboficiales Sergio Arévalo, Misael Vidal y Carlos Cisterna.
Prófugo permanece Tomás Antihuén Santi (22). Se sospecha que aún se mantiene en la región del Biobío o bien en la Macrozona Sur, debido al conocimiento que tiene del territorio y de las eventuales redes de apoyo que le permitirían facilitar su huida.
