Este 2017 la organización Techo cumple 20 años y en medio de la celebración realiza una colecta a nivel nacional durante los días 9, 10 y 11 de junio, en la que busca reunir a todos los actores de la sociedad para seguir trabajando por el derecho a la vivienda.
El capellán de Techo-Chile, Juan Cristóbal Beytía, conversa con La Nación sobre la trayectoria de la institución y los principales desafíos que enfrenta de cara al futuro. Además aprovecha de hacer un llamado a aportar con las colectas en todo el país.
“Techo ha ido evolucionando a medida que los desafíos del país van cambiando. En los inicios, Techo comenzó construyendo mediaguas en los campamentos que era lo que se necesitaba, y cuando se dio la posibilidad de poder participar de la política de vivienda apoyando la construcción de viviendas sociales, Techo se metió en eso también profundamente”, comenta el capellán.
En la actualidad, la organización “ha madurado harto”, reconoce Beytía, y “está en una etapa de ser un actor importante en la política pública”, dice. Eso a través de “propuestas que apunten a evitar que las familias se vayan a vivir a los campamentos y ver cuáles son las causas que empujan hacia eso y poder proponer alternativas mucho más completas en esta línea”.
Por esas razones es que las colectas nacionales se hacen tan importantes a la hora de seguir con el apoyo que realiza Techo a los más necesitados. “Nosotros esperamos que una vez más la gente siga apoyándonos. Constatamos una realidad que las familias en campamento están aumentando de manera importante. Entonces necesitamos el apoyo de la sociedad civil para que podamos realizar más proyectos a lo largo de todo el país. Y ojalá generar en Chile la consciencia de que la tarea de eliminar la pobreza no ha terminado y que exige esfuerzos de toda la población”, apunta.
-Tenemos varios. Hoy día el proceso en el que las familias se van a vivir a campamentos se ha hecho más complejo, nos vamos quedando con familias que están viviendo en los campamentos en una situación bastante precaria. Cuando la proporción de pobres en Chile va decayendo, vamos quedando en el país con la población más marginada.
¿Qué otro desafío ve por delante?
-Tampoco hay que olvidar que Techo es internacional, eso también nos plantea desafíos más locales. Por ejemplo en el caso de Brasil que tiene asentamientos enormes, o las dificultades en Venezuela, etc. Nos sentimos mucho más responsables de poder impulsar ciudades integradas a lo largo de todo el continente. Ese es nuestro desafío para los próximos años, ayudar a construir ciudades totalmente integradas.
¿El voluntariado sigue igual de fuerte?
– Afortunadamente vemos que hay un impulso joven a poder acompañar el trabajo social de manera importante. En Techo contamos afortunadamente siempre con una gran cantidad de voluntarios. Estamos con los voluntarios combinando distintas aristas de ayuda.
El capellán de Techo-Chile, Juan Cristóbal Beytía, conversa con La Nación sobre la trayectoria de la institución y los principales desafíos que enfrenta de cara al futuro. Además aprovecha de hacer un llamado a aportar con las colectas en todo el país.
“Techo ha ido evolucionando a medida que los desafíos del país van cambiando. En los inicios, Techo comenzó construyendo mediaguas en los campamentos que era lo que se necesitaba, y cuando se dio la posibilidad de poder participar de la política de vivienda apoyando la construcción de viviendas sociales, Techo se metió en eso también profundamente”, comenta el capellán.
En la actualidad, la organización “ha madurado harto”, reconoce Beytía, y “está en una etapa de ser un actor importante en la política pública”, dice. Eso a través de “propuestas que apunten a evitar que las familias se vayan a vivir a los campamentos y ver cuáles son las causas que empujan hacia eso y poder proponer alternativas mucho más completas en esta línea”.
Por esas razones es que las colectas nacionales se hacen tan importantes a la hora de seguir con el apoyo que realiza Techo a los más necesitados. “Nosotros esperamos que una vez más la gente siga apoyándonos. Constatamos una realidad que las familias en campamento están aumentando de manera importante. Entonces necesitamos el apoyo de la sociedad civil para que podamos realizar más proyectos a lo largo de todo el país. Y ojalá generar en Chile la consciencia de que la tarea de eliminar la pobreza no ha terminado y que exige esfuerzos de toda la población”, apunta.
¡Y esta colecta #Lucaxnuca no para! Seguimos en las esquinas con todo el ánimo. ¡Haz tu aporte! pic.twitter.com/9L9IxzsLLA
— TECHOChile (@TECHOChile) 9 de junio de 2017
¿Cuáles son los principales desafíos de Techo de cara al futuro?¡Ya estamos en colecta! Haz tu aporte, estaremos en todas las esquinas. HOY, mañana y el domingo. ¡Sé parte! https://t.co/gWrmq5CfLm pic.twitter.com/9jjeTcmOeH
— TECHOChile (@TECHOChile) 9 de junio de 2017
-Tenemos varios. Hoy día el proceso en el que las familias se van a vivir a campamentos se ha hecho más complejo, nos vamos quedando con familias que están viviendo en los campamentos en una situación bastante precaria. Cuando la proporción de pobres en Chile va decayendo, vamos quedando en el país con la población más marginada.
¿Qué otro desafío ve por delante?
-Tampoco hay que olvidar que Techo es internacional, eso también nos plantea desafíos más locales. Por ejemplo en el caso de Brasil que tiene asentamientos enormes, o las dificultades en Venezuela, etc. Nos sentimos mucho más responsables de poder impulsar ciudades integradas a lo largo de todo el continente. Ese es nuestro desafío para los próximos años, ayudar a construir ciudades totalmente integradas.
¿El voluntariado sigue igual de fuerte?
– Afortunadamente vemos que hay un impulso joven a poder acompañar el trabajo social de manera importante. En Techo contamos afortunadamente siempre con una gran cantidad de voluntarios. Estamos con los voluntarios combinando distintas aristas de ayuda.
