Los líderes de la candidatura norteamericana al Mundial de fútbol de 2026 aseguraron que no tienen pruebas de que exista un sentimiento antinorteamericano de cara a su posible elección para albergar el certamen.
La candidatura formada por Estados Unidos, Canadá y México es vista como la gran favorita para organizar el mayor torneo de selecciones de fútbol, que estrenará entonces su nuevo formato con 48 equipos.
Marruecos es el otro país que se ha presentado para acoger el Mundial, cuyo organizador se dará a conocer tras una votación de la FIFA en Moscú en junio, antes del comienzo de Rusia-2018.
En las últimas horas se generaron dudas sobre la posibilidad de que los comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, pudieran perjudicar a la candidatura norteamericana.
El temor a un posible sentimiento antiestadounidense se debe también al hecho de que fue este país el que destapó el escándalo de corrupción de la FIFA en 2015.
Pero en una conversación con periodistas, el presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, Carlos Cordeiro, aseguró que no cree que esto sea un factor en la votación de junio.
“Esto no es geopolítica, esto es fútbol… No hemos tenido reacciones negativas a nuestra candidatura“, explicó desde Kuala Lumpur, donde se reúne estos días con miembros de la Confederación Asiática de Fútbol.
“Estamos centrados en nuestra candidatura y en lo que tenemos que ofrecer y creemos que la comunidad de la FIFA tomará su decisión basada en los méritos de nuestra oferta”, añadió.
“Estamos siendo recibidos con los brazos abiertos y gran entusiasmo por todos los miembros de las asociaciones con los que nos estamos reuniendo”, prosiguió Cordeiro.
La candidatura, conocida como ‘The United‘, haría uso de estadios e instalaciones existentes.
Los responsables de las licitaciones aseguraron que 60 de los partidos del torneo se realizarían en los Estados Unidos, con Canadá y México como anfitriones de otros 10 encuentros cada uno.
Estados Unidos sería sede de todos los juegos eliminatorios desde cuartos de final en adelante.
La candidatura formada por Estados Unidos, Canadá y México es vista como la gran favorita para organizar el mayor torneo de selecciones de fútbol, que estrenará entonces su nuevo formato con 48 equipos.
Marruecos es el otro país que se ha presentado para acoger el Mundial, cuyo organizador se dará a conocer tras una votación de la FIFA en Moscú en junio, antes del comienzo de Rusia-2018.
En las últimas horas se generaron dudas sobre la posibilidad de que los comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, pudieran perjudicar a la candidatura norteamericana.
El temor a un posible sentimiento antiestadounidense se debe también al hecho de que fue este país el que destapó el escándalo de corrupción de la FIFA en 2015.
Pero en una conversación con periodistas, el presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, Carlos Cordeiro, aseguró que no cree que esto sea un factor en la votación de junio.
“Esto no es geopolítica, esto es fútbol… No hemos tenido reacciones negativas a nuestra candidatura“, explicó desde Kuala Lumpur, donde se reúne estos días con miembros de la Confederación Asiática de Fútbol.
“Estamos centrados en nuestra candidatura y en lo que tenemos que ofrecer y creemos que la comunidad de la FIFA tomará su decisión basada en los méritos de nuestra oferta”, añadió.
“Estamos siendo recibidos con los brazos abiertos y gran entusiasmo por todos los miembros de las asociaciones con los que nos estamos reuniendo”, prosiguió Cordeiro.
La candidatura, conocida como ‘The United‘, haría uso de estadios e instalaciones existentes.
Los responsables de las licitaciones aseguraron que 60 de los partidos del torneo se realizarían en los Estados Unidos, con Canadá y México como anfitriones de otros 10 encuentros cada uno.
Estados Unidos sería sede de todos los juegos eliminatorios desde cuartos de final en adelante.