Los medicamentos como omeprazol y antiácidos son las alternativas normales
de tratamiento recomendadas a los adultos con reflujo laringofaríngeo; pero
junto con esos medicamentos, también se debe considerar que para aliviar los
síntomas del reflujo laringofaríngeo, es preciso hacer cambios en la
alimentación y en el estilo de vida, si todavía no los ha incorporado. Por
otro lado, hay asimismo varias terapias complementarias que pueden ayudar.
El reflujo laringofaríngeo es un tipo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). El reflujo laringofaríngeo ocurre cuando el ácido estomacal y otros contenidos del estómago refluyen hacia el esófago, la parte posterior de la garganta y, en algunas personas, hasta las fosas nasales.
Toser y aclarar la garganta frecuentemente son los síntomas comunes del reflujo laringofaríngeo y también es posible que quienes lo padecen sientan como que algo se les quedó pegado en la garganta. Además, el problema puede provocar ronquera y otros problemas de la voz.
Los medicamentos suelen reducir en gran medida los síntomas del reflujo laringofaríngeo. Un tipo de fármaco, llamado inhibidor de la bomba de protones, normalmente es el más eficaz y funciona porque reduce la cantidad de ácido que se produce en el estómago. El omeprazol es un tipo de inhibidor de la bomba de protones.
De la misma manera, los antiácidos y los medicamentos llamados antagonistas de la histamina, que también disminuyen el ácido estomacal, sirven para tratar el reflujo laringofaríngeo. Por su parte, los medicamentos que aumentan la motilidad o las contracciones estomacales e intestinales, llamados a veces fármacos procinéticos, igualmente se recomiendan a las personas con reflujo laringofaríngeo.
Junto con la administración de los medicamentos, hay otras medidas que se pueden tomar para controlar el reflujo laringofaríngeo y una de las más importantes es ingerir una alimentación con bajo contenido de ácido. Las investigaciones demuestran que, por lo general, este tipo de alimentación reduce los síntomas del reflujo laringofaríngeo.
Entre los ejemplos de alimentos con bajo contenido de ácido están los melones, los vegetales de hoja verde, el apio y los plátanos. Los alimentos que la gente con reflujo laringofaríngeo debe evitar incluyen la comida picante, frita o grasosa, las frutas cítricas, los tomates, el chocolate, la menta, el queso y el ajo. Los alimentos que contienen cafeína, las bebidas carbonatadas y el alcohol también pueden empeorar los síntomas.
A las personas que sufren de reflujo laringofaríngeo, les ayuda ingerir la comida principal a mediodía o en la mañana, en lugar de por la noche, y evitar toda comida desde tres horas antes de acostarse. Además, no hay que apresurarse en comer, sino que hay que hacerlo de manera lenta y sin distracciones.
Otros cambios en el estilo de vida que pueden hacer una diferencia en quienes tienen reflujo laringofaríngeo incluyen no fumar, mantener un peso sano y reducir o controlar el estrés de varias maneras.
Algunas terapias complementarias también pueden resultar provechosas para controlar el reflujo laringofaríngeo. Por ejemplo, algunos estudios plantean que la acupuntura, terapia que implica introducir agujas finas en puntos estratégicos de la piel, logra reducir los síntomas.
Tomar suplementos alimentarios probióticos que contienen bacterias buenas, similares a las existentes en el cuerpo, también puede aliviar un poco los síntomas; sin embargo, no son para todos y los distintos suplementos contienen diferentes tipos de probióticos. Antes de tomar un probiótico, primero debe consultar al proveedor de atención médica qué tipo y cantidad es la correcta para él.
Por último, la terapia de voz también sirve para tratar los efectos del reflujo laringofaríngeo. Las investigaciones revelan que las personas que toman un inhibidor de la bomba de protones y participan en la terapia de voz muestran una mejoría más rápida de los síntomas que quienes solamente toman los medicamentos.
Es importante consultar con el proveedor de atención médica acerca de los síntomas persistentes de reflujo laringofaríngeo, porque juntos pueden conversar acerca de otras alternativas de tratamiento y de los cambios en el estilo de vida. En muchos casos, el reflujo laringofaríngeo se controla con éxito.
El reflujo laringofaríngeo es un tipo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). El reflujo laringofaríngeo ocurre cuando el ácido estomacal y otros contenidos del estómago refluyen hacia el esófago, la parte posterior de la garganta y, en algunas personas, hasta las fosas nasales.
Toser y aclarar la garganta frecuentemente son los síntomas comunes del reflujo laringofaríngeo y también es posible que quienes lo padecen sientan como que algo se les quedó pegado en la garganta. Además, el problema puede provocar ronquera y otros problemas de la voz.
Los medicamentos suelen reducir en gran medida los síntomas del reflujo laringofaríngeo. Un tipo de fármaco, llamado inhibidor de la bomba de protones, normalmente es el más eficaz y funciona porque reduce la cantidad de ácido que se produce en el estómago. El omeprazol es un tipo de inhibidor de la bomba de protones.
De la misma manera, los antiácidos y los medicamentos llamados antagonistas de la histamina, que también disminuyen el ácido estomacal, sirven para tratar el reflujo laringofaríngeo. Por su parte, los medicamentos que aumentan la motilidad o las contracciones estomacales e intestinales, llamados a veces fármacos procinéticos, igualmente se recomiendan a las personas con reflujo laringofaríngeo.
Junto con la administración de los medicamentos, hay otras medidas que se pueden tomar para controlar el reflujo laringofaríngeo y una de las más importantes es ingerir una alimentación con bajo contenido de ácido. Las investigaciones demuestran que, por lo general, este tipo de alimentación reduce los síntomas del reflujo laringofaríngeo.
Entre los ejemplos de alimentos con bajo contenido de ácido están los melones, los vegetales de hoja verde, el apio y los plátanos. Los alimentos que la gente con reflujo laringofaríngeo debe evitar incluyen la comida picante, frita o grasosa, las frutas cítricas, los tomates, el chocolate, la menta, el queso y el ajo. Los alimentos que contienen cafeína, las bebidas carbonatadas y el alcohol también pueden empeorar los síntomas.
A las personas que sufren de reflujo laringofaríngeo, les ayuda ingerir la comida principal a mediodía o en la mañana, en lugar de por la noche, y evitar toda comida desde tres horas antes de acostarse. Además, no hay que apresurarse en comer, sino que hay que hacerlo de manera lenta y sin distracciones.
Otros cambios en el estilo de vida que pueden hacer una diferencia en quienes tienen reflujo laringofaríngeo incluyen no fumar, mantener un peso sano y reducir o controlar el estrés de varias maneras.
Algunas terapias complementarias también pueden resultar provechosas para controlar el reflujo laringofaríngeo. Por ejemplo, algunos estudios plantean que la acupuntura, terapia que implica introducir agujas finas en puntos estratégicos de la piel, logra reducir los síntomas.
Tomar suplementos alimentarios probióticos que contienen bacterias buenas, similares a las existentes en el cuerpo, también puede aliviar un poco los síntomas; sin embargo, no son para todos y los distintos suplementos contienen diferentes tipos de probióticos. Antes de tomar un probiótico, primero debe consultar al proveedor de atención médica qué tipo y cantidad es la correcta para él.
Por último, la terapia de voz también sirve para tratar los efectos del reflujo laringofaríngeo. Las investigaciones revelan que las personas que toman un inhibidor de la bomba de protones y participan en la terapia de voz muestran una mejoría más rápida de los síntomas que quienes solamente toman los medicamentos.
Es importante consultar con el proveedor de atención médica acerca de los síntomas persistentes de reflujo laringofaríngeo, porque juntos pueden conversar acerca de otras alternativas de tratamiento y de los cambios en el estilo de vida. En muchos casos, el reflujo laringofaríngeo se controla con éxito.