La Cámara Chileno Británica de Comercio cumple 100 años de historia el 27 de junio próximo trabajando de la mano con empresas nacionales e internacionales. Y para conmemorar el centenario, su gerente general, Greg Holland, repasa con La Nación sus principales hitos y lo que viene para el futuro.
“(Nosotros) trabajamos con empresas internacionales y chilenas para facilitar y mejorar el negocio entre Reino Unido y Chile. Esto incluye a todas las empresas y a veces a personas individuales que tienen conexiones con Reino Unido, ya sea por lenguaje, por negocios o por sus raíces”, destaca.
La Cámara nació con solo 17 empresas asociadas que buscaban enfrentar un cambiante escenario mundial, y “en estos 100 años también ha vivido todos los cambios de Chile”, remarca.
En la actualidad son alrededor de 180 los afiliados a la Cámara Chileno Británica de Comercio con los que se realizan eventos, publicaciones, capacitaciones y actividades comerciales de distintos tipos.
“También actuamos en la región, hay una asociación en América Latina, entonces trabajamos más allá de Chile para ayudar a las empresas (…) Tenemos una organización muy sólida con muchos socios y actividades”, comenta.
– ¿Cómo es trabajar con empresas chilenas?
– Para trabajar en el mercado chileno, las empresas internacionales tienen que contactarse con el mercado local, entonces tenemos una visión muy abierta. Queremos que gente venga a hablar y trabajar con nosotros; nuestras barreras de entrada son abiertas, aunque obviamente hay chequeos para que nuestra reputación no se vea afectada, pero tenemos una actitud de puertas abiertas.
-¿Cómo se proyecta el futuro de la Cámara?
– El mundo está cambiando rápido y Chile también. Los cambios apuntan a que ahora se trabaja con más tecnología, consultoría, negocios técnicos (…) Vemos para el futuro que es mucho más relevante traer conocimientos y también estamos en línea con lo que Chile está buscando (…) tuvimos un año de productividad, de innovación, etc., entonces queremos ser el canal para traer esta experticia de poder ayudar a las empresas a mejorar su productividad.
-¿Cómo es la relación de la Cámara con las autoridades chilenas?
-Estamos muy cerca (…) Tenemos mucha presencia de los ministros en nuestros eventos. Es importante para nosotros tener buena conexión para entender las estrategias y cómo afectan a nuestros socios.
“Esperamos que este 2017 termine esta baja. Pero no solo en Chile hay cambios, sino en el continente en general los países que dependen mucho de los commodities están sufriendo con las bajadas de los precios. Chile tiene muy buen sistema de mercado, hay un buen mercado de capital, hay buenos profesionales, la gente respeta las reglas de negocios, el nivel de fraude es muy bajo, la seguridad está mucho mejor que en el resto del continente”, destaca.
-¿Las elecciones presidenciales de este año afectarán la economía?
-Sí, porque el proceso es largo, y durante este tiempo no pasa mucho en el Gobierno. Hay como una pausa para todo el país que afecta al negocio. Hay mucha gente que está esperando quién asumirá el mando del país, porque pasamos por un período de mucho cambio.
-¿Cómo ha vivido la Cámara y sus socios la Reforma Tributaria?
-Esta reforma llegó para aportar a la reforma educacional. En este fundamento yo creo que no es un mal intento. La forma (de implementarla) fue muy difícil, no se ganaron la confianza del mundo comercial, entonces había mucha preocupación del impacto en los negocios. Ya pasamos la reforma, estamos viviéndola y la verdad no veo mucho impacto ni para el empresario ni para la recolección de impuestos. Entonces, mi pregunta es si valió la pena o no.
-¿Y qué opina de la Reforma Laboral que comienza a regir el 1 de abril?
-Esto fue más preocupante para los socios que la Reforma Tributaria. Esta no es una reforma laboral, es para los sindicatos, entonces había mucha preocupación por el impacto y costos adicionales. Todavía no tenemos claro en cómo será el impacto, pero también fue una pérdida de oportunidades porque una Reforma Laboral tiene que ver mucho más que las condiciones sindicales (…) como capacitaciones, etc.
-También se ha propuesto reducir la jornada laboral…
-En el Reino Unido la jornada laboral es de 36 horas con el doble de productividad. Está bien reducir las horas, pero tienen que mejorar la productividad. Hay que encontrar un balance entre la calidad de vida y la productividad, hay que trabajar juntos para mejorar todo.
-¿Cómo afectará el Brexit a la economía mundial y chilena?
-En un inicio no se verá afectada. Solo se verá afectada la economía del Reino Unido y de Europa. En primera instancia no veremos impacto, excepto en la confianza de los mercados financieros en el valor de la libra. Pero no veo mucho efecto mundial y en Chile tampoco. Veo oportunidades con esto.
“(Nosotros) trabajamos con empresas internacionales y chilenas para facilitar y mejorar el negocio entre Reino Unido y Chile. Esto incluye a todas las empresas y a veces a personas individuales que tienen conexiones con Reino Unido, ya sea por lenguaje, por negocios o por sus raíces”, destaca.
La Cámara nació con solo 17 empresas asociadas que buscaban enfrentar un cambiante escenario mundial, y “en estos 100 años también ha vivido todos los cambios de Chile”, remarca.
En la actualidad son alrededor de 180 los afiliados a la Cámara Chileno Británica de Comercio con los que se realizan eventos, publicaciones, capacitaciones y actividades comerciales de distintos tipos.
“También actuamos en la región, hay una asociación en América Latina, entonces trabajamos más allá de Chile para ayudar a las empresas (…) Tenemos una organización muy sólida con muchos socios y actividades”, comenta.
– ¿Cómo es trabajar con empresas chilenas?
– Para trabajar en el mercado chileno, las empresas internacionales tienen que contactarse con el mercado local, entonces tenemos una visión muy abierta. Queremos que gente venga a hablar y trabajar con nosotros; nuestras barreras de entrada son abiertas, aunque obviamente hay chequeos para que nuestra reputación no se vea afectada, pero tenemos una actitud de puertas abiertas.
-¿Cómo se proyecta el futuro de la Cámara?
– El mundo está cambiando rápido y Chile también. Los cambios apuntan a que ahora se trabaja con más tecnología, consultoría, negocios técnicos (…) Vemos para el futuro que es mucho más relevante traer conocimientos y también estamos en línea con lo que Chile está buscando (…) tuvimos un año de productividad, de innovación, etc., entonces queremos ser el canal para traer esta experticia de poder ayudar a las empresas a mejorar su productividad.
-¿Cómo es la relación de la Cámara con las autoridades chilenas?
-Estamos muy cerca (…) Tenemos mucha presencia de los ministros en nuestros eventos. Es importante para nosotros tener buena conexión para entender las estrategias y cómo afectan a nuestros socios.
CONTINGENCIA ECONÓMICA
Como cabeza de la Cámara Chileno Británica de Comercio, Greg Holland también está al tanto de la contingencia económica nacional y mundial y afirma que “no es secreto que en Chile está en un período plano”.“Esperamos que este 2017 termine esta baja. Pero no solo en Chile hay cambios, sino en el continente en general los países que dependen mucho de los commodities están sufriendo con las bajadas de los precios. Chile tiene muy buen sistema de mercado, hay un buen mercado de capital, hay buenos profesionales, la gente respeta las reglas de negocios, el nivel de fraude es muy bajo, la seguridad está mucho mejor que en el resto del continente”, destaca.
-¿Las elecciones presidenciales de este año afectarán la economía?
-Sí, porque el proceso es largo, y durante este tiempo no pasa mucho en el Gobierno. Hay como una pausa para todo el país que afecta al negocio. Hay mucha gente que está esperando quién asumirá el mando del país, porque pasamos por un período de mucho cambio.
-¿Cómo ha vivido la Cámara y sus socios la Reforma Tributaria?
-Esta reforma llegó para aportar a la reforma educacional. En este fundamento yo creo que no es un mal intento. La forma (de implementarla) fue muy difícil, no se ganaron la confianza del mundo comercial, entonces había mucha preocupación del impacto en los negocios. Ya pasamos la reforma, estamos viviéndola y la verdad no veo mucho impacto ni para el empresario ni para la recolección de impuestos. Entonces, mi pregunta es si valió la pena o no.
-¿Y qué opina de la Reforma Laboral que comienza a regir el 1 de abril?
-Esto fue más preocupante para los socios que la Reforma Tributaria. Esta no es una reforma laboral, es para los sindicatos, entonces había mucha preocupación por el impacto y costos adicionales. Todavía no tenemos claro en cómo será el impacto, pero también fue una pérdida de oportunidades porque una Reforma Laboral tiene que ver mucho más que las condiciones sindicales (…) como capacitaciones, etc.
-También se ha propuesto reducir la jornada laboral…
-En el Reino Unido la jornada laboral es de 36 horas con el doble de productividad. Está bien reducir las horas, pero tienen que mejorar la productividad. Hay que encontrar un balance entre la calidad de vida y la productividad, hay que trabajar juntos para mejorar todo.
-¿Cómo afectará el Brexit a la economía mundial y chilena?
-En un inicio no se verá afectada. Solo se verá afectada la economía del Reino Unido y de Europa. En primera instancia no veremos impacto, excepto en la confianza de los mercados financieros en el valor de la libra. Pero no veo mucho efecto mundial y en Chile tampoco. Veo oportunidades con esto.