La última encuesta Cadem reveló que si la elección presidencial se llevara a cabo este domingo, la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, con un 27% de apoyo, y Carolina Tohá (PPD), con un 22%, serían las candidatas que avanzarían a una segunda vuelta.

 En tercer lugar, con un empate, aparecen el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, con un 14% y el abanderado del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, con un 13%. Más atrás figuran Franco Parisi con un 6%, Harold Mayne-Nicholls con un 3%, Ximena Rincón, Eduardo Artés y Francisco Undurraga con un 1% cada uno. Además, un 12% de los encuestados no sabe, no responde o señala que no votaría.

El estudio también exploró distintos escenarios sin algunos candidatos en competencia. Si Kaiser no estuviera en la primera vuelta, Matthei aumentaría su respaldo a un 29%, Tohá alcanzaría un 22% y Kast llegaría a un 21%. Si la candidata del oficialismo fuera Jeannette Jara, Matthei obtendría un 31%, mientras que Kast y Kaiser empatarían en un 13% y Jara llegaría a un 9%. En un escenario sin Kaiser ni Tohá, Matthei consolidaría su liderazgo con un 32%, Kast se ubicaría en un 19% y Jara mantendría el 9%.

En cuanto a la preferencia presidencial espontánea, Matthei sigue liderando y revierte su tendencia a la baja al subir tres puntos, alcanzando un 20%. Le siguen Kaiser con un 11%, Kast con un 10% y Tohá con un 8%. Más atrás se encuentran Michelle Bachelet con un 5%, Tomás Vodanovic con un 4%, Jeannette Jara con un 2%, Franco Parisi, Vlado Mirosevic y Daniel Jadue con un 1% cada uno. Además, un 31% de los encuestados no sabe o no responde.

Por otro lado, la aprobación del Presidente Gabriel Boric subió al 32%, registrando un alza de cuatro puntos, mientras que su desaprobación descendió al 63%.

El sondeo también abordó las filtraciones de los chats entre la diputada Karol Cariola y la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, ambas del PC, revelando que un 79% de los encuestados estaba al tanto del tema. Un 54% consideró negativo que estos mensajes hayan salido a la luz, mientras que un 66% cree que la filtración tuvo una intencionalidad política. Asimismo, un 52% expresó su acuerdo con que los medios publiquen conversaciones privadas de figuras que ocupan cargos públicos.