En este contexto, su cuenta personal de Twitter –que cuenta con más de 32 millones de seguidores– es la plataforma favorita del presidente estadounidense para opinar, fuera del lente de las cámaras, lo que piensa y cree sobre la contingencia de Estados Unidos y el mundo.
El escándalo nacional en el que se ha transformado el despido del director del FBI, James Comey, pareciera haber activado el lado más millennial de Trump, ya que su actividad y explosividad a la hora de tuitear sobre la posible injerencia de Rusia en las pasadas elecciones ha aumentado sustancialmente.
Hoy, nuevamente Trump ocupó su cuenta para insistir en su defensa sobre el caso Rusiagate, afirmando que la “persecución” en su contra es una “cacería de brujas”.
“Después de 7 meses de investigaciones y audiencias en el Congreso sobre mi ‘colusión con los rusos’ nadie ha sido capaz de mostrar una prueba”, señaló Trump.
El caso de una posible intervención rusa se ha instalado definitivamente como una espesa nube negra sobre la Casa Blanca y a pesar de sus desmentidos diarios, el presidente no ha sido capaz de disiparla.
En otro mensaje por Twitter, Donald Trump apuntó que “estoy siendo investigado por despedir al director del FBI, por el hombre que me dijo que debía despedir al director del FBI. ¡Cacería de brujas!”.
En un reciente mensaje en la misma red social, Trump apuntó que los estadounidenses “son testigos de la mayor cacería de brujas en la historia política de Estados Unidos, conducida por gente realmente mala y conflictiva”.I am being investigated for firing the FBI Director by the man who told me to fire the FBI Director! Witch Hunt
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de junio de 2017
Trump estaría siendo objeto de investigación por supuesta obstrucción de justicia, al haber presionado al ex director del FBI, James Comey, a ‘olvidarse’ de continuar investigando a un alto funcionario de la Casa Blanca, el exasesor Michael Flynn.