Continúa la preocupación en Argentina por el histórico brote de dengue, que hasta este domingo 7 de abril, y de acuerdo al reciente informe presentado por las autoridades, ha provocado más de 230.000 contagios, y el número de fallecidos por la enfermedad aumentó a 161.
El país vecino registra desde el inicio de la temporada, que comenzó en julio del 2023, 232.996 casos, 50.000 más en comparación al último informe de las autoridades.
El Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud argentino detalló que en la actual temporada se han contabilizado “casi 4 veces los registrados en el mismo período de la temporada anterior, y más de 9 veces los registrados en el período de 2019-2020”.
Por su parte, la circulación viral autóctona de la enfermedad, que se transmite por la hembra del mosquito Aedes aegypti, está presente en 19 de las 24 jurisdicciones de la nación trasandina.
La situación actual corresponde al peor brote que ha tenido Argentina en varios años, algo que ocurre en medio de una escasez de repelentes. En este sentido, diferentes noticieros locales dieron cuenta en los últimos días de algunas imágenes de personas desesperadas intentando comprar repelentes en los supermercados.
A la vez, el precio de este producto ha tenido un alza importante, debido a las altas cifras de inflación, por lo que muchos argentinos han optado por viajar a países vecinos, como Uruguay, para conseguir el repelente.
El brote en Argentina sucede bajo el contexto de un aumento de casos de la enfermedad desde Puerto Rico hasta Brasil, antes de la temporada normal de alta transmisión.
En la misma línea, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que en el 2024 se han notificado 3.578.414 casos, cifra que se traduce en un “incremento de más de tres veces en comparación al mismo período de 2023”. Además, este organismo subrayó que en el 2023 hubo una cantidad récord de 4,5 millones de contagios, y se espera que este año se establezca un nuevo récord.