En el marco del lanzamiento de su libro de memorias “The Woman in Me”, Britney Spears se refirió al polémico colapso que sufrió hace algunos años, entregando su versión sobre el abuso de drogas que, según enfatizó, fue exagerado por la prensa.
En la publicación, la “Princesa del pop” aseguró que “nunca” estuvo interesada en el alcohol ni las drogas duras, sin embargo, reveló que su “droga preferida” era el Adderall, un medicamento utilizado para el tratamiento del déficit atencional, indicó Cooperativa.
“Me colocaba, sí, pero lo que me parecía mucho más atractivo era que me daba unas horas para sentirme menos deprimida”, indicó la artista. Asimismo, se refirió a las veces que fue avistada de fiesta con figuras como Lindsay Lohan y Paris Hilton, insistiendo que “nunca fueron tan salvajes como la prensa las pintó”.
Sin embargo, uno de los eventos más controversiales de su carrera fue su crisis nerviosa de 2007, en donde distintos tabloides del planeta plasmaron su imagen, la cual, a través del tiempo, se convirtió en un ícono de la cultura pop. “Con la cabeza rapada, todo el mundo me tenía miedo, incluso mi madre. Agitándome esas semanas sin mis hijos, perdí la cabeza, una y otra vez”, relató.
“Estoy dispuesta a admitir que, en la agonía de una severa depresión posparto, el abandono de mi marido, la tortura de estar separada de mis dos bebés, la muerte de mi adorada tía Sandra y el constante tamborileo de la presión de los paparazzi, empezaría a pensar en algunos aspectos como una niña”, agregó la cantante.