Si bien Claudio Bravo estuvo ausente en la derrota de la Selección chilena frente a Uruguay en Montevideo, por el inicio de las Clasificatorias, al ser baja por lesión, eso no impidió que el portero estuviera atento al cotejo y como la gran mayoría de los chilenos, terminó indignado por el escandaloso penal que el árbitro paraguayo Eber Aquino no le cobró a favor a la Roja.
Tras la caída ante la Celeste, el golero del Betis de España manifestó toda su molestia y después aprovechó para realizar una crítica reflexión sobre las injusticias que viven los nacionales en general.
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