“El primer ministro se muda oficialmente hoy y, sí, su compañera vivirá allí también”, declaró a la prensa un vocero del líder conservador de 55 años, que asumió el miércoles como sucesor de Theresa May.
Carrie Symonds, de 31 años, especialista en comunicación, no tendrá ningún asistente pagado con fondos públicos, aseguró el portavoz.
Se trata de la primera pareja no casada en vivir en Downing Street, la residencia oficial de los primeros ministros británicos.
Como otros responsables antes que él, Boris Johnson decidió instalarse en el 11 de Downing Street, una vivienda más amplia que el apartamento de dos dormitorios situado en el número 10. Este último será ocupado por Sajid Javid, ministro de Finanzas, y su familia.
Antes de la asunción de Johnson el miércoles pasado, sus consejeros parecían divididos sobre el tema de Carrie Symonds.
Algunos pensaban que podría desempeñar un papel importante a su lado, porque estiman que ya contribuyó a mejorar su imagen.
Otros en cambio temían que su presencia recuerde el pasado de marido promiscuo de Boris Johnson.
El mes pasado, una pelea doméstica en el domicilio de la joven, en el sur de Londres, ocupó la portada de los diarios británicos.
Pero las especulaciones sobre su papel parecen haberse calmado luego de que Symonds apareció en la puerta del 10 de Downing Street junto a Boris Johnson el día de su investidura.