El Presidente de la República Gabriel Boric destacó la tradición republicana de Sebastián Piñera, “un político que desde sus convicciones e ideas sirvió con amor a la patria y trabajó tenazmente por verla crecer y progresar”, dijo el Mandatario.
“Ya llegará el momento de ponderar las luces y sombras que tuvo como todo hombre público, pero no es este el momento de aquello”, agregó.
Lo definió como un protagonista de la transición a la democracia y de también de su consolidación, como político, empresario, como senador, presidente de partido y sobre todo como Presidente de la República en dos ocasiones.
Recordó su rol en la reconstrucción luego del terremoto, el rescate de los mineros y su gestión de la pandemia del Covid-19, lo que hizo, en palabras de Boric “con liderazgo y con audacia”.
También valoró su contribución a la construcción de una “derecha moderna, democrática, liberal, abierta al diálogo y a los acuerdos por el bien superior de Chile”, en momentos de alta polarización política a nivel nacional e internacional.
Valoró asimismo la permanente disposición a colaborar y entregar consejos, “a pesar de las públicas diferencias que hayamos tenido en el pasado”, como lo hizo en la conmemoración de los 50 años del golpe militar “cuando tomó en sus manos el conseguir que su sector adhiriera a un amplio nunca más. No resultó, pero nunca olvidaré su esfuerzo y que estampara su firma en el Compromiso por la Democracia con los expresidentes Frei, Lagos y Bachelet”.
Además confesó que el lunes por la noche Piñera lo llamó para ofrecer su colaboración y la de sus exministros en la reconstrucción de las zonas arrasadas por el fuego en la Región de Valparaíso.
“Esto me permite afirmar que Sebastián Piñera siempre fue un hombre que puso a Chile por delante, nunca se dejó llevar por el fanatismo ni el rencor. Todos quienes estamos en política debiéramos tomar nota de estas virtudes”, agregó.
Sobre su actuación en el estallido social, el mandatario recordó la diferencia de miradas que tenían sobre ese episodio de la historia nacional, pero destacó que Piñera actuó siempre con los mecanismos de la democracia y de la Constitución, por eso valoró el que solicitase a Naciones Unidas que elaborara un informe sobre eventuales violaciones a los derechos humanos en el país en ese periodo.
También reconoció que “durante su gobierno, las querellas y las recriminaciones fueron más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacerlo (…) Reconocer a Sebastián Piñera como ser humano, como político y presidente de la república, no implica adherir a sus ideas. Y es que ya es hora compatriotas que nos acostumbremos a respetarnos en nuestras legítimas diferencias, a pactar treguas y acuerdos a pesar de aspiraciones e historias que nos separen (…) poniendo el bien superior de la patria por delante.
“Como parlamentario fui opositor a Sebastián Piñera, no me arrepiento de ello, porque así funcionan las democracias. Ocupar el sillón de O´Higgins, sin embargo, me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera y con ello a todos los presidentes y presidenta que lo precedieron”, agregó casi al término de su alocución.
Luego citó una de sus frases: “Podemos pensar distinto y es bueno que así sea, pero al mismo tiempo tenemos que aprender caminar y construir juntos”, palabras que llamó a hacerlas propias “con sincero patriotismo”.
“Querida Cecilia, estimados familiares y amigos, tengan mis respetos y el de todo el Gobierno y el Estado en esta hora final”, dijo. “Presidente Sebastián Echenique, descansa en paz”, cerró el Mandatario.