El Presidente Gabriel Boric ofreció en la mañana de este martes su primer discurso como Mandatario en la 77° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos.
En su alocución, el Jefe de Estado se refirió al acontecer político de nuestro país, especialmente lo ocurrido en los últimos años desde el estallido social hasta el plebiscito de salida de la propuesta de nueva Constitución que fue rechazada.
Respecto al acontecer nacional, señaló que “hace casi 3 años debimos hacer frente a una grave crisis política y social, durante aquellos días una gran mayoría de chilenas y chilenos manifestó su malestar frente a la desigualdad y los abusos, su indignación frente a las largas esperas para recibir atención en la salud pública, su hastío frente a las millonarias deudas por estudiar, su rechazo a las pensiones de miseria después de largos años de trabajo”.
“Si bien durante los gobiernos democráticos de los últimos 30 años se redujo notablemente la pobreza y hubo importantes avances en materia social, resulta indesmentible que el modelo de desarrollo que adoptamos en Chile ha mantenido una alta concentración de la riqueza, llevándonos a ser uno, y esto nos duele colegas, de los países más desiguales del mundo”, declaró.
El Mandatario dijo que “el estallido social que viviera Chile en 2019 dejó perplejos a muchos observadores, algunos de ustedes que preguntaban qué está pasando en este país y también algunos actores de la vida nacional. Y es que a muchos les llamó la atención que un país que ha logrado índices importantes de crecimiento económico y desarrollo humano, que dan cuenta de importantes mejoras en la calidad de vida de su población, se haya visto enfrentado, a la vez, a una crisis tan profunda. Desgraciadamente, lo que ocurrió en mi patria no fue casualidad, sino la consecuencia de innumerables historias de dolor y postergación que se fueron incubando y afectando el corazón mismo de nuestra sociedad”.
“Uno no puede solamente venir a hablar de las cosas buenas. Este descontento se manifestó también en graves episodios de violencia, como la inaceptable quema de estaciones de Metro y la vandalización de centros cívicos, y, por otro lado, fuimos testigos de una represión descontrolada que terminó con muertes, heridos y más de 400 personas víctimas de trauma ocular producto de la acción del Estado, lo que constituye desde el punto de vista de nuestro gobierno y de organismos internacionales de Derechos Humanos en una grave violación a los derechos humanos, que debe ser reparada y así lo será”, aseguró.
Aclaró que la salida para esa crisis fue “un acuerdo importante entre las principales fuerzas políticas que permitió la elaboración de una ruta hacia la redacción de una nueva Constitución”.
CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL
“Sin embargo, el trabajo realizado por la Convención Constitucional entre 2021 y 2022 fue sometido a consulta ciudadana a través de un plebiscito en que los chilenos y chilenas participaron, de nuevo, masivamente, un 85% de participación y en este evento electoral los ciudadanos rechazaron de manera clara la propuesta por un 62% contra un 38%”, expresó.
Boric aseveró que “mi opción personal en ese plebiscito fue de aprobar la propuesta que nos hacía la Convención, pero el resultado fue lo contrario. Algunos han querido ver el resultado del plebiscito como una derrota del Gobierno y, con toda humildad, quiero hoy día decirle a estas Naciones Unidas que nunca un gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncia en democracia, la palabra popular es soberana y la guía para todo momento”.
Agregó que “se los cuento porque estoy seguro que uno de los principales desafíos de la humanidad hoy día es el de construir democracias que de verdad le hablen y le escuchen a la gente y que acepten los resultados cuando no son los esperados”.
Boric recalcó que “este mismo pueblo se acaba de expresar dándonos una lección de democracia que tomamos. Chile le ha exigido a su democracia y a sus actores políticos estar a la altura de sus demandas y el desafío de hoy que tenemos nosotros es estar también a la altura de ella. Como gobierno hemos recogido los resultados del reciente plebiscito con los ojos y el corazón bien abierto, queremos escuchar lo que el pueblo nos está diciendo porque confiamos en su criterio y confiamos en su voluntad”.
“Hay cosas que hemos entendido muy claramente… los resultados son la expresión de una ciudadanía que demanda cambios sin poner en riesgo sus logros presentes, que quiere un mejor futuro construido con seriedad y sin caer en nuevas inseguridades, un futuro de cambio con estabilidad y, hemos entendido también, y esto como joven que hace pocos años estaba en la calle en las protestas, que representar el malestar es mucho más sencillo que producir las soluciones para que quieren nos dedicamos a la exigente tarea de la política, muchas veces confundimos con facilidad los éxitos que podemos tener como voceros de la molestia ciudadana con nuestra real capacidad de ser constructores de mejores futuro”, añadió.
Subrayó que “el resultado del plebiscito de nuestro país nos ha enseñado a ser más humildes, la democracia debe ser humilde y asumir que la construcción del Chile que soñamos no está en las recetas de ningún sector en particular, sino en la síntesis que podamos hacer combinando lo mejor que cada uno puede aportar”.
“Estoy convencido de que en el corto plazo Chile tendrá una Constitución que nos satisfaga y nos enorgullezca, una construida en democracia, que recoja el aporte de todos los sectores de la sociedad y que sea capaz de reflejar los anhelos de justicia y libertad”, remarcó.