Francesca Cigna, mejor conocida como “Blanquita Nieves”, será una de las invitadas este viernes en el estelar de Chilevisión “Podemos Hablar”, conversación en la que se referirá a la cirugía que se realizó hace alrededor de 15 años con Aníbal Lotocki, médico argentino que operó a la fallecida modelo y actriz trasandina, Silvina Luna.
El pasado 31 de agosto, Luna perdió la vida a raíz de las diferentes complicaciones que arrastraba desde que se sometió a un procedimiento estético en el año 2011 con el cuestionado cirujano, quien utilizó metacrilato en la intervención.
Bajo ese contexto, en un adelanto compartido a algunos medios, y tras ser consultada por el conductor Jean Philippe Cretton acerca de si sintió miedo al enterarse de la muerte de Luna, Cigna manifestó que “por supuesto que sí, no te voy a mentir. Debo decir que hasta ahora siempre fue un tema que me genera algo de vergüenza, porque miró atrás y digo ‘pucha que fui ingenua”.
“Eran otros tiempos, otro nivel de conciencia. Gracias a Dios yo he estado súper bien. O sea, estos 15 años, nunca he tenido ningún síntoma, ninguna complicación. No sé si tendrá que ver que hago mucho deporte, la verdad es que no sé”, agregó.
Asimismo, aseguró que cuando accedió a operarse con Lotocki, “se hablaba mucho como que en Argentina estaban a años luz en todo lo que es operaciones, cirugías estéticas”.
“Entonces, ellos hablaban de que esto era revolucionario, era otra técnica, que todos los otros médicos que hablaban no estaban actualizados. Realmente creímos. Yo creo que confiamos en la persona equivocada”, indicó.
Además, realizó un llamado a tomar conciencia antes de someterse a estas cirugías, y habló sobre la relevancia del “amor propio”.
“Yo creo que es súper importante trabajar el amor propio. Está bien hacerse algunos arreglos hoy en día, está la tecnología. Pero yo creo que es súper importante tener conciencia desde dónde estamos haciendo esto, si es desde el que yo me amo; amo mi cuerpo y quiero lo mejor para mi cuerpo, o si es desde un rechazo”, mencionó.
Por último, concluyó con que “yo creo que yo me operé desde esa creencia, de no soy suficiente, tengo que convertirme en otra persona para sentirme aceptada y valorada”.