Cerca de 2,3 millones de chilenos de clase media -o sea alrededor del 19% de este segmento socioeconómico– cayó en vulnerabilidad como producto de la pandemia de Covid-19.

Asimismo, unas 300.000 personas de clase alta se han convertido en clase media, según un estudio del Banco Mundial (BC).

El BC dividió a las familias chilenas en cuatro grupos: pobre (ingreso per cápita por debajo de la línea de pobreza), vulnerable (ingreso per cápita por encima de la línea de pobreza, pero por debajo del límite de paridad del poder adquisitivo de la clase media baja de $13) clase media (ingresos entre $13 y $70 por persona) y clase alta (renta per cápita igual o superior al límite de la clase media).

Respecto al impacto de Covid-19, el documento detalla que el ingreso per cápita ha tenido una baja de alrededor de un 40% en familias donde al menos uno de sus miembros ha perdido su trabajo.

El informe propone que las medidas de ayuda económica que entregue el Gobierno, como el Bono de Clase Media y el IFE, “han logrado neutralizar los efectos de la crisis en las familias más pobres, pero no han podido compensar más las pérdidas de ingresos de la población vulnerable y de clase media, donde vemos que, a pesar de las medidas, todavía hay una caída significativa”, señaló Trinidad Saavedra, consultora de la Práctica Global de Pobreza y Equidad de la Columbia Británica.

“Se espera que alrededor de 2,3 millones de personas de clase media hayan caído en vulnerabilidad y unas 10.000 personas, en situación de pobreza”, agregó.

Desde el Ejecutivo, el subsecretarío de Evaluación Social, Sebastián Villarreal, señaló que “sabemos que ha habido un gran impacto en las familias y que existen diferentes estimaciones de cómo las familias se han visto afectadas, pero Esperamos tener pronto los resultados oficiales, a través de Casen, para seguir actuando”.