El día lunes 15 de enero, cuando llegó el sumo pontífice a Chile, se realizaron manifestaciones pacíficas, organizadas por la comisión Funa y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
A esto se sumó la protesta liderada por el Frente de Trabajadores y Trabajadoras por el Socialismo, quienes interrumpieron el tránsito. En total, ese día hubo 9 detenidos.
Al siguiente día, la policía uniformada detuvo a 79 personas por daños a monumentos nacionales, usurpación no violenta en un predio propiedad del arzobispado en Concepción y otras manifestaciones en las ciudades de Santiago y Osorno.
Asimismo, una persona fue detenida, el día miércoles 17 de enero, por desórdenes en la casa central de la Pontificia Universidad Católica, cuando el papa Francisco oficiaba una misa.
De acuerdo al informe de Carabineros, el cuarto y último día del papa Francisco en el país, cuando se encontraba en Iquique, no se registraton detenidos.