Las manifestaciones incluso impidieron que la Primera Dama de los Estados Unidos, Melania Trump, pudiera salir esta jornada de su residencia en Hamburgo debido a las protestas antiglobalización que bloquean a la ciudad.
El esperadísimo encuentro Trump-Putin tiene lugar en una ciudad tomada por las fuerzas de la policía. Además, el mandatario estadounidense también tiene previsto reunirse con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto durante la jornada.
Tras la masiva manifestación del jueves, en la que más de 111 policías resultaron heridos leves en los enfrentamientos y en las que hubo 29 detenciones, este viernes estallaron nuevos altercados, con el centro de la ciudad totalmente bloqueado.
El presidente ruso aterrizó el viernes en esta ciudad del norte de Alemania, donde hasta el sábado se reúnen los miembros del G20 (19 países más la Unión Europea), un foro internacional de las principales economías industrializadas y emergentes.
Trump lo hizo el jueves, procedente de Polonia, donde en un esperado discurso reiteró su apoyo a la OTAN, e hizo críticas inusualmente duras contra Rusia.
“Espero con interés todas las reuniones de hoy con líderes mundiales, incluyendo mi reunión con Vladimir Putin. Hay mucho de que hablar”, tuiteó Trump este viernes.
El encuentro pondrá sobre la mesa cuestiones como el conflicto en Ucrania o la guerra en Siria, en un contexto de desconfianza mutua.I look forward to all meetings today with world leaders, including my meeting with Vladimir Putin. Much to discuss.#G20Summit #USA??
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 7 de julio de 2017
La reunión tendrá además un formato excepcionalmente reducido, en el que Trump irá solo acompañado del secretario de Estado, Rex Tillerson, y de un traductor, confirmó a la agencia AFP una fuente de la Casa Blanca.
“A Putin le gustan las reuniones con poca gente. Esto significa que la Casa Blanca está dejando que el Kremlin imponga sus condiciones”, lamentó el exembajador estadounidense en Rusia, Michael McFaul.
LA POSIBLE INJERENCIA DE RUSIA EN LAS ELECCIONES
Más allá de las cuestiones geopolíticas, como la reticencia de Moscú a la extensión de la OTAN a sus puertas, las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin se complican también por las acusaciones de que Rusia interfirió en las presidenciales estadounidenses de 2016 y por las posibles conexiones rusas de sus allegados.“Creo que pudo ser perfectamente Rusia (quién influyó en en las elecciones). Pienso que también pudo haber otros países”, dijo Trump el jueves en Varsovia.
En la mesa también estará la crisis norcoreana, agravada por el lanzamiento el martes por el régimen comunista de Pyongyang de un misil intercontinental capaz, según los expertos estadounidenses, de alcanzar Alaska.
El G20 en Hamburgo es uno de los más tensos de los últimos años por las posiciones de Trump, que le alejan de muchos de sus pares en cuestiones clave como el clima o el libre comercio.