“Espero que la Corte de apelación egipcia revisará su veredicto de manera que los principios internacionales de justicia sean respetados“, declaró la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en un comunicado.
Bachelet se mostró “extremadamente preocupada” por la decisión emitida por la Corte de El Cairo. “El hecho de que se haya ignorado claramente los derechos básicos de los acusado pone en serias dudas la culpabilidad de todos los condenados“, advirtió.
La Corte confirmó el sábado la sentencia a muerte de 75 personas, entre ellas dirigentes de la cofradía de los Hermanos Musulmanes, en uno de los mayores juicios en masa desde las revueltas de 2011.
En total, 739 personas fueron juzgadas, la mayoría de ellas acusadas de haber matado a policías o de vandalismo durante los enfrentamientos en agosto de 2013 en El Cairo entre las fuerzas de seguridad y los partidarios del derrocado presidente islamista Mohamed Mursi.
“Las 739 personas fueron juzgadas en masa, y no se les permitió representación legal individual ante la Corte”, señaló Bachelet en el comunicado.
“Además, los acusados no tuvieron derecho a presentar pruebas en su defensa, y la acusación no presentó suficientes pruebas sobre su culpabilidad individual“, añadió.
Bachelet advirtió además que “las 75 sentencias de muerte confirmadas ayer [sábado], si se aplican, representarían un grave e irreversible error de la justicia“.