Antes de lo previsto y de manera sistemática, el jueves Austria dejará de controlar sus fronteras terrestres, con excepción del límite que comparte con Italia, justo tres meses después de haber restringido la libertad de movimiento para frenar la pandemia de coronavirus, indicó el gobierno.
“A partir de mañana, los controles serán puntuales y ya no sistemáticos”, indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Alexandre Schallenberg en conferencia de prensa en Viena, precisando que se mantendrán las restricciones con Italia a raíz del número de contagios registrados en el vecino país.
De esta manera habrá libertad de desplazamiento en la frontera austriaca con Alemania, Liechtenstein, Suiza, Eslovenia, Eslovaquia, República Checa y Hungría y los viajeros procedentes de eso países ya no tendrán que realizar una cuarentena a su llegada a territorio austríaco o presentar un test negativo de Covid-19.
Austria había anunciado inicialmente un restablecimiento de la libertad de movimiento con sus vecinos del este y el norte a partir de 15 de junio.
