“Este paro es contra el Gobierno, no contra la gente, razón por la cual haremos nuestro mayor esfuerzo para garantizar funcionamiento de turnos éticos”, señaló este martes la Confederación Nacional de Salud Municipalizada (Confusam), al informar que convocó a un paro nacional de actividades de 72 horas a contar de este miércoles 22 de noviembre.
Por medio de un comunicado, la organización gremial fundamentó la medida de presión debido a que no llegaron a acuerdo con el Ejecutivo por los reajustes salariales, y por ello los Centros de Salud Familiar y consultorios del país sólo atenderán las demandas impostergables, mientras que los SAPU, SAPUR, SUR y SAR funcionarán normalmente.
Los trabajadores de la salud pública acusan que las respuestas al petitorio que le entregaron al Gobierno el 4 de agosto pasado, en el que exigieron un reajuste salarial y otros beneficios, son “insatisfactorios”.
La organización pidió un reajuste salarial de un 4,2%, que inicialmente era de un 6%, sin embargo, el Ministerio de Hacienda ofreció un 2,1%, que tras negociaciones con los trabajadores, aumentó en un 0,3%, lo que fue considerado como una subida “mísera”.
“Bajo el segundo mandato de la Presidenta Bachelet, cientos de miles de funcionarias y funcionarios públicos verán prácticamente congeladas sus remuneraciones en un país que no está precisamente en bancarrota”, advirtieron en la misiva.
La paralización de la Confusam se realiza unos días antes al envío del proyecto de ley sobre reajuste que realizará el Ejecutivo la próxima semana, y que regirá a partir del 1 de diciembre
Por medio de un comunicado, la organización gremial fundamentó la medida de presión debido a que no llegaron a acuerdo con el Ejecutivo por los reajustes salariales, y por ello los Centros de Salud Familiar y consultorios del país sólo atenderán las demandas impostergables, mientras que los SAPU, SAPUR, SUR y SAR funcionarán normalmente.
Los trabajadores de la salud pública acusan que las respuestas al petitorio que le entregaron al Gobierno el 4 de agosto pasado, en el que exigieron un reajuste salarial y otros beneficios, son “insatisfactorios”.
La organización pidió un reajuste salarial de un 4,2%, que inicialmente era de un 6%, sin embargo, el Ministerio de Hacienda ofreció un 2,1%, que tras negociaciones con los trabajadores, aumentó en un 0,3%, lo que fue considerado como una subida “mísera”.
“Bajo el segundo mandato de la Presidenta Bachelet, cientos de miles de funcionarias y funcionarios públicos verán prácticamente congeladas sus remuneraciones en un país que no está precisamente en bancarrota”, advirtieron en la misiva.
La paralización de la Confusam se realiza unos días antes al envío del proyecto de ley sobre reajuste que realizará el Ejecutivo la próxima semana, y que regirá a partir del 1 de diciembre