Este domingo los venezolanos votaron por las 545 personas que se reunirán para dar inicio a una “nueva era” en el país caribeño. Una era en la cual la omnipresencia del presidente Maduro podría ser total, y de paso, anular la Asamblea Nacional (el Congreso de ese país) elegida el 2015, instancia donde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) venció con 112 de los 167 escaños que componen actualmente la Asamblea.
¿CUÁLES SON LAS POSIBLES CONSECUENCIAS DE LA CONSTITUYENTE?
Nicolás Maduro comienza a gobernar dotado de una súperpoderosa Asamblea Constituyente, que amenaza con radicalizar el conflicto con la oposición y provocar un aislamiento internacional. Es importante agregar que países como Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, España y Colombia, entre otros, no reconocerán los resultados de este domingo.¿Esta elección podría significar la mantención indefinida de Nicolás Maduro en el poder? Lo más probable es que sí, ya que la Constituyente elegida este domingo podría anular inmediatamente a la Asamblea Nacional elegida el 2015 -lo que significó la más resonante victoria de la oposición venezolana- por lo que el Congreso de ese país quedaría “sin atribuciones” luego de la elección de esta Asamblea Constituyente.
Por otro lado, la elección de esta Asamblea establece que la designación de quienes componen el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral (CNE), la Fiscalía General y las principales instituciones democráticas de Venezuela, serán escogidas exclusiva y directamente por Nicolás Maduro, lo que significaría la creación de una maquinaria política para blindar al mandatario.
A pesar que el Gobierno no ha oficializado si la Asamblea Constituyente tendrá poderes parecidos a los de una “mega elección”, la oposición venezolana argumenta que el plan de Maduro es dilatar aún más las elecciones presidenciales y mantener al sucesor de Hugo Chávez en el poder.
¿QUÉ ALCANCES TIENE LA CONSTITUYENTE?
“Se estima que el 2 de agosto, el 3 de agosto, la Asamblea Nacional Constituyente esté instalada”, señaló el presidente Nicolás Maduro hace unos días. Aunque actualmente es imposible estimar cuánto durará esta Asamblea que reescribirá la Carta Magna, las repercusiones podrían dejar a una oposición bastante noqueada.Para Diego Mejías, experto en derecho internacional y académico U. Mayor, los resultados de los cuales verborrea el gobierno venezolano distan de la realidad del país. “Es bastante ridículo creer que la Constituyente tuvo prácticamente más votos de los que obtuvo Hugo Chávez”, afirmó entrevistado por La Nación.
“Se entiende que la Asamblea Nacional quedará despojada de sus poderes. Una vez ya despojada de sus facultades, al momento de anunciarse la elección de los miembros de la Constituyente, todas las facultades del Congreso venezolano pasarán en beneficio al mandatario, aunque a estas alturas, dictador de Venezuela”, señaló el académico.
– ¿Qué camino le queda por seguir a la oposición? “Prácticamente queda sin muchas opciones ni maniobra. Primero, las elecciones de gobernadores no se realizaron cuando debían hacerse, ahora obviamente hay muchas menos opciones de que eso pase. Por lo demás, la elección presidencial que debería ser el próximo año, lo más probable es que tampoco ocurra”.
“La implicancia es que la oposición tendrá que seguir por el mismo camino que ha optado hasta ahora. No se ve como un camino muy exitoso a largo plazo, ya que en el fondo están luchando contra un régimen que tiene características dictatoriales”, proyecta Mejías.
EL AISLAMIENTO INTERNACIONAL
Además de las protestas opositoras, que ya cumplen cuatro meses y han dejado unos 125 muertos, Maduro y compañía deberán lidiar con una creciente presión internacional.Estados Unidos “condenó” una elección que tildó de “viciada” y anunció que continuará “adoptando medidas enérgicas y expeditivas contra los artífices del autoritarismo en Venezuela”, tras haber sancionado ya a 13 funcionarios cercanos a Maduro, entre ellos a Tibisay Lucena, presidenta del poder electoral.
Analistas no descartan que estas sanciones puedan afectar la industria petrolera venezolana, fuente que otorga el 96% de las divisas del país. Estados Unidos es el principal comprador de crudo venezolano, con importaciones de 800.000 barriles diarios sobre una producción de 1,9 millones, por lo que cualquier “torpeza política” de Maduro puede significar aumentar la ya grave crisis económica del país.
“Un vocero del emperador Donald Trump dijo que no reconocen (…). ¿Qué carajo nos importa a nosotros lo que diga Trump? Nos importa lo que dice el pueblo de Venezuela“, exclamó Nicolás Maduro.
Esta jornada, la Unión Europea (UE) expresó “preocupación por el destino de la democracia en Venezuela” y “serias dudas” sobre el reconocimiento del bloque al resultado de la Constituyente.
Además de Estados Unidos, Colombia, Panamá, Perú, Argentina, Costa Rica, México y España anunciaron que desconocerán la Constituyente. Brasil llamó al gobierno para que suspendan su instalación y Perú convocó a una reunión de cancilleres de la región el 8 de agosto en Lima para analizar la situación.
“Los únicos países que reconocen la votación son Bolivia -estrecho aliado de Maduro en la región- y algunos regímenes afines a Venezuela en Centroamérica, los cuales reciben petroleo de Venezuela”, afirma Mejías.
El precedente más cercano a esta re-composición de la Carta Magna es la Constituyente de 1999. En ese entonces, en sólo tres meses y medio los 131 miembros finalizaron el proceso de la Nueva Constitución (que es la que rige hasta ahora), pero aventurarse a inferir cuánto dure este proceso es imposible, debido al tenso momento y los constantes llamados de la oposición a revelarse contra el régimen del mandatario venezolano.
Maduro reiteró que la Asamblea Constituyente era el camino definitivo “hacia la paz y el diálogo”. Ahora, tendrá que jugar sus cartas en un país dividido y lentamente desterrado por la región y el mundo entero.