El comportamiento del entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, terminó pasándole la cuenta. La Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) le dio un duro castigo al técnico por su actitud en el duelo contra Burnley.
El estratego de Alexis Sánchez fue expulsado del banquillo, pues realizó reclamos contra el árbitro del cotejo, quien pitó un penal a favor de los rivales en tiempo de descuentos. Posteriormente se negó a abandonar su posición en el túnel y siguió viendo el duelo, cosa que está prohibida en la Premier League.
Además, el estratego tuvo una discusión con el cuarto árbitro, a quien luego terminaría empujando en su acto de rebeldía.
Es así como la FA decidió castigarlo con cuatro partidos y una multa de 25.000 libras esterlinas, unos 20 millones de pesos.
“Debí haberme callado, y pido perdón por no haberlo hecho. No fue con mala intención. Tuve que mantener el control, incluso si todo esto ocurrió en un momento muy loco”, dijo después del final del partido.
AUTOR: Carlos Davis
FUENTE: Triunfo