Paleontólogos argentinos hallaron restos fósiles de una especie de rana que vivió en el centro del vecino país hace aproximadamente dos millones de años, divulgó este lunes la agencia de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de La Matanza.
“Es poquísimo lo que aún sabemos sobre ranas y sapos prehistóricos”, señaló el investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales, Federico Agnolin.
Según el profesional, los restos de estos anfibios “son muy sensibles a las modificaciones climáticas y ambientales por lo que son fuente importante de información para comprender los climas del pasado”, añadió.
El hallazgo se realizó a 44 metros de profundidad mientras se excavaba para la perforación de un pozo de agua en San Pedro, a 180 km al norte de la capital, Buenos Aires, y consiste en “un húmero muy pequeño de un diminuto anfibio, distinto de los escuerzos y las ranas arborícolas”.
De acuerdo al especialista, el pequeño fósil pudo ser identificado pese a su tamaño debido a que los anuros, grupo al que pertenecen las ranas y sapos, ya que poseen una estructura particular en el extremo distal del húmero en la articulación que forma el codo.
Esa peculiar forma anatómica les permite tener gran agilidad para realizar movimientos rápidos y saltos.
“Poder conocer la existencia de una nueva especie de anfibio proveniente de finales del Plioceno-principios del Pleistoceno es un aporte muy importante para la paleontología argentina”, concluyó Federico Agnolin.
